Desde las últimas horas del viernes 28 de junio comenzaron a llegar notificaciones de despidos a enfermeros, administrativos, técnicos  y profesionales médicos del Hospital Posadas. Cerca de 90 cesantías se fueron confirmando a lo largo de estos días. Fue tediosa esa tarea, ya que cada trabajador debía ingresar a su GDE (Gestión de Documentación Electrónica) para poder conocer si estaba notificado o no.

Desde que asumieron las nuevas autoridades, a finales de marzo, comenzaron con ataques contra los trabajadores: desarmaron equipos de trabajo; procedieron a realizar descuentos masivos en los salarios de forma indiscriminada y nunca informaron las razones de los mismos, lo que derivó en algunos despidos de compañeros que fueron a reclamar -una clara política de adoctrinamiento y para regimentar a los trabajadores.

ATE Y UPCN, correas de transmisión de la dirección

Ambos gremios paritarios y mayoritarios de afiliación han jugado un rol de entrega de las reivindicaciones y de los compañeros. El secretario general de ATE Morón, Darío Silva, desde el minuto uno planteó que había que cuidarse, ya que venían tiempos difíciles, y que los trabajadores debían ser responsables. No convocó a ningún paro decretado por el gremio a nivel nacional y llegó al extremo de plantearle a su base que podían ir pero sin banderas regionales. Un rol similar jugó UPCN. Esta política no es nueva, el objetivo es desmoralizar a los trabajadores.

Los despidos en el Posadas son parte del desguace del Estado que pretende imponer el gobierno de Milei con su plan motosierra. Ya en marzo los estatales nacionales vivimos el despido de 15 mil trabajadores y en las últimas  semanas del mes de junio el vocero presidencial, Manuel Adorni, ratificó que iban a volver a despedir y colocaron la cifra de 50 mil bajas que se deberán procesar en los próximos meses. Es una verdadera declaración de guerra contra los trabajadores estatales, que las burocracias de los sindicatos (ATE, UPCN) no enfrentan, entregando a miles y miles de trabajadores.

Organizar la lucha para enfrentar los despidos

Para el próximo 1 de julio, la comisión directiva de la Cicop (sindicato de profesionales de la salud) ha convocado a una asamblea general de TODOS los trabajadores. Es clave la participación sin distinción de afiliación y tarea que se realiza en el hospital. La misma deberá discutir y resolver cómo  enfrentar este nuevo atropello y desarrollar las acciones que vayan construyendo un plan de lucha del conjunto de los trabajadores del hospital. Incluso debemos discutir cómo unir  fuerzas con otros sectores de estatales que salen a luchar, como el Inti (Instituto Nacional de Tecnología Industrial), o incluso con otros sectores de trabajadores. Debemos organizar por abajo lo que las direcciones burocráticas no hacen.