Luego de un cuarto intermedio de 6 días, la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares anunció la nueva pauta salarial para las trabajadoras del servicio doméstico y tareas de cuidado.
Este nuevo acuerdo entre los representantes del Ministerio de Trabajo, UPACP, sindicatos regionales y las asociaciones patronales consiste en una cuota extra de 6% en noviembre y un 2% que se suma al 5% pautado para diciembre de este año. De esta manera, el acumulado anual pasó del 42% al 50%,con revisión en marzo de 2022.

Con una inflación mensual que se disparó en septiembre alcanzando el 3,5% y una marcada pérdida del poder adquisitivo que se reflejó en una caída en el consumo de alimentos durante el primer semestre (Ámbito Financiero, 4/10), el 50% de aumento en cuotas que el gobierno y los sindicatos salieron a festejar se calcula sobre montos iniciales miserables y da como resultado que las trabajadoras de casas particulares sigan quedando más de un 10% por debajo de la línea de indigencia y el salario mínimo vital y móvil.
Al gobierno que se jacta de ser “feminista y popular” esto lo pinta de cuerpo entero: un millón y medio de mujeres trabajadoras de casas particulares son colocadas en la más absoluta precariedad y hambre, dejándolas que engrosen las filas de población pobre que en un 70% se compone de mujeres.
Desde la agrupación Trabajadoras de Casas Particulares en Lucha nos seguimos organizando, rechazamos esta paritaria miserable y exigimos: 100% de aumento salarial de emergencia, registración, basta de violencia y maltrato a las trabajadoras de casas particulares.

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