Marcelo Orrego asumió como mandatario provincial el último 10 de diciembre y el mismo 11 tomó la motosierra. En su primer día de gestión, el gobernador firmó el decreto acuerdo 0062/23, el cual habilita el despido de todos los trabajadores que han pasado a planta en los últimos seis meses y que vienen laborando en el Estado hace 12 años o más bajo una modalidad de precarización laboral.

Además, anunció que no renovará los contratos prorrogados en 2023 de los trabajadores precarizados que llevan años trabajando en el Estado. En un cuadro de crisis económica brutal y alta inflación, Orrego deja a aproximadamente 5.000 familias en la calle. La casta terminamos siendo los trabajadores.

Del otro lado se encuentran decenas de funcionarios políticos, que el gobierno saliente de Uñac hizo entrar por la ventana a planta permanente. Fue la excusa perfecta para que el nuevo gobierno ataque a miles de trabajadores de la provincia, que ya venían padeciendo contratos basura, precarización, condiciones de trabajo malas y contratos sin ningún tipo de protección legal o jurídica.

El plan motosierra recién empieza. Desde el Partido Obrero nos ponemos a disposición de los compañeros despedidos, llamamos a rodearlos de solidaridad y exigimos a los gremios provinciales convocar a un paro general en defensa de los puestos de trabajo. Paro activo nacional ya. Los sindicatos deben convocar de inmediato para derrotar esta ofensiva antipopular.

La provincia no necesita más desocupados, necesita más trabajadores ocupados, en blanco y con derechos. No al plan de ajuste de Milei y Orrego. A las calles compañerxs.

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