Este mediodía Hugo Labra Rojas, empleado de la empresa Pecom, falleció mientras realizaba tareas de mantenimiento de un tendido eléctrico en un yacimiento petrolero en la zona de Valle Martín, en la provincia de Chubut, tras haber recibido una descarga de unos capacitores.

Labra Rojas tenía 53 años, estaba casado y era padre de tres hijas. Realizaba estas labores desde hacía una década.

Los responsables de este crimen laboral son la empresa Pecom y la corporación que opera en el yacimiento, Pan American Energy -una de las más grandes del país en el rubro de la energía.

Ante el hecho, el secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado, Jorge Ávila, se limitó a señalar que "vamos a esperar el informe que hace la empresa a la familia, que se tiene que enterar qué fue lo que pasó, de boca de los compañeros que estaban ahí en ese momento" y que “trabajaremos sobre lo que pasó, para que nunca más nos vuelva a pasar” (ADN Sur, 19/3). Lo que corresponde, por el contrario, es declarar un inmediato paro del gremio denunciando la responsabilidad de la empresa y reclamando que se garantice de forma inmediata las medidas de seguridad e higiene necesarias, incluida la potestad de los trabajadores de parar la actividad si registran cualquier peligro para su integridad.

Vale señalar la responsabilidad de la burocracia sindical en el cuadro de desprotección creciente de los obreros petroleros, resultante de los convenios flexibilizadores que firmaron Ávila en Chubut y Guillermo Pereyra en Neuquén. En esta provincia murió ayer el petrolero Marcelino Ariel Sajama, lo que dio lugar a un paro hoy desde las 20hs.

También en estas horas murió en funciones un trabajador del Ferrocarril Sarmiento. Las patronales desinvierten en seguridad, flexibilizan y matan, con la complicidad de un gobierno que promueve nuevas flexibilizaciones.

Basta de muertes obreras. Justicia por Hugo Labra Rojas.

 

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