Luego del importante rechazo de la docencia santafesina a la propuesta salarial de Omar Perotti, con un contundente paro en las escuelas públicas, el gobierno reculó de su posición inicial intransigente y reformuló algunos puntos. La nueva oferta tiene el objetivo de evitar las segunda 48 horas de paro y quebrar el plan de lucha provincial resuelto por la base docente e impulsado por Amsafe Rosario y las seccionales opositoras a la burocracia de la conducción “celeste” -la cual hizo todo lo que pudo para boicotearlo.

La nueva propuesta, en los hechos, tan solo implica un incremento que promedia los $4.260 para todo el año (¡unos $330 mensuales!), contemplando el impacto del incremento en el aguinaldo debido al adelantamiento de la segunda cuota. Con esta propuesta más que insuficiente el gobierno y la oposición pretenden cerrar el conflicto.

Los $48.683 que propone el gobierno para el salario inicial están muy lejos de los $60.300 que marcan hoy la línea de pobreza.

Además, se sigue denegando la inclusión de una cláusula gatillo o una indexación mensual automática, por lo que con esta propuesta seguiremos perdiendo ante la inflación galopante. El “monitoreo” de la situación salarial sería dejado ¡para octubre! Es decir, que recién en  noviembre o diciembre podría haber algún tipo de actualización, si la hubiera. La cláusula debe ser “gatillo”, es decir automática, y no una mesa inconducente mientras los precios siguen subiendo.

Parte del aumento propuesto sigue siendo no remunerativo ni bonificable, ya que el mismo se aplicaría sobre todos los ítems del salario incluidas las actuales cifras no remunerativas ni bonificables. Consolidan el golpe a la caja de jubilaciones y la obra social. La promesa de crear una comisión para revisar este punto es otra maniobra. Ya se sabe lo que decía Perón sobre mandar un tema a comisión…

Por otro lado, el gobierno sigue sin dar respuesta a los protocolos de bioseguridad y las condiciones edilicias, algo que directamente no aparece como punto cuando es un tema vital frente a la llegada inevitable de la segunda ola de la pandemia. Tampoco hay una respuesta al reclamo de cobertura efectiva de las suplencias de los docentes de especialidades y preceptores, ni por las destitularizaciones que dejaron a centenares de docentes sin estabilidad.

El nivel de complicidad de la burocracia sindical docente de Sonia Alesso y la Celeste a la política de ajuste del gobierno no tiene precedentes. Esto, mientras se llenan la boca hablando de la lucha contra las políticas “neoliberales”.

Perotti, Alesso y la Celeste son un mismo bloque

El operativo para quebrar el plan de lucha docente abarcó al gobierno, a la oposición patronal y a la burocracia sindical. El ministro de Trabajo, Juan Manuel Pusineri, retomó una vieja tradición del pejotismo provincial y amenazó con descontar los días de paro. La oposición patronal, de la mano del macrista Mario Barletta (otrora radical y exintendente de la capital), presentó un recurso de amparo “para que se garanticen las clases presenciales en la provincia” (La Capital, 16/3).

La secretaria general de Amsafe y CTERA, Sonia Alesso, defendió y calificó como “buena” la propuesta del gobierno aún después de rechazada. Agitó una campaña mediática para tratar de convertir el contundente paro en una “interna gremial”, cuestionando el mecanismo de votación de Amsafe Rosario -una seccional que consecuentemente ha peleado la derogación del “reglamentazo” de Alesso que vulnera la asamblea provincial.

En departamentos como San Lorenzo o la capital, donde conduce la Celeste, la votación se realizó por WhatsApp. Aún así, no pudieron contener el importante rechazo a la propuesta. En el caso de San Lorenzo, el burócrata Ricardo Fernández calificó  la propuesta de Perotti como “la mejor de los últimos diez años” y convocó a un plenario de delgados el día lunes para tratar de disuadir la continuidad del paro, que igual ganó por moción de la oposición antiburocrática.

La docencia merece un salario digno

Asó los docentes logramos quebrar la política de entrega, y no debemos aflojar hasta conseguir una verdadera recomposición salarial. El hecho de que otros gremios estatales hayan aceptado solo habla de las dificultades para estructurar una oposición a las conducciones entreguistas de ATE, Sadop o UPCN. Lo cierto es que la única política antiinflacionaria del gobierno es el techo a las paritarias, que contrasta con los naftazos y los tarifazos que se vienen.

Santa Fe es parte del cuadro de conflictos que empujan los docentes en otras 14 provincias, y reclaman un paro nacional de CTERA. Desde Tribuna Docente venimos impulsando la unidad junto a los estudiantes y las familias, que organizadas en el Polo Obrero se han solidarizado con la lucha docente y han sido parte de la concentración frente a Gobernación en el marco del no inicio convocado por Amsafe Rosario.

Sigamos ese camino. Rechacemos masivamente una propuesta que nada tiene de nueva y garanticemos la continuidad del plan de lucha. Defendamos nuestras genuinas reivindicaciones.