Sindicales

4/8/2022

Paritarias Uom: 65% en cuotas, a la medida del gobierno, el FMI y las empresas

UOM.

Con la anuencia del Ministerio de Trabajo de la Nación y sin mediar medida de fuerza y consulta a las bases, se aprobó la revisión paritaria de la UOM, luego del 45% que había firmado Antonio Caló en marzo, antes de caer en desgracia a manos del “renovador” Abel Furlán.

Luego de la cuarta reunión entre el gremio y las cámaras empresarias, y sin ningún mandato de las bases, se acordó adelantar el 12% previsto para octubre a agosto y adicionar un 10% en octubre y otro tanto en noviembre, totalizando 65% hasta febrero del 2023. El Ingreso Mínimo Global de Referencia en agosto será de $95.828, por debajo de la pobreza que está en $104 mil, según el Indec.

Por su parte, en el sector siderúrgico las empresas rechazaron adelantar la revisión y sostienen el acuerdo del 45%, mientras presionan por una devaluación.

Furlán y el ajuste, un solo corazón

Al finalizar la reunión Abel Furlán, secretario general del gremio, se dirigió ante los cientos de delegados que el sindicato había convocado al ministerio y dijo que “el acuerdo nos permitirá proteger el poder adquisitivo, que era el gran reclamo de todos los metalúrgicos” (Télam 26/7). La realidad es bien distinta: con una inflación anual del 80%, y en ascenso, el 65% en cuotas consagra una pérdida del poder adquisitivo de casi 20 puntos. No solo no existe la tan mentada recuperación sino que las bases del gremio, desmovilizadas y sin haber sido consultadas, estaban dispuestas a comenzar un paro y paralizar la producción en búsqueda de recomponer un salario metalúrgico deteriorado año tras año.

Según el Indec una familia necesitó en junio $104.216 para no caer en la pobreza. El salario promedio de los metalúrgicos hoy es de $88.000 y el Índice Mínimo Global de Referencia será de $110.088 recién en noviembre, corriendo de atrás a la línea de pobreza.

Furlán acompaña de esta manera el ajuste que su admirado gobierno replica a nivel nacional, con paritarias en cuotas por debajo de la inflación, como reclama el propio FMI, lo que se ve reconfirmado, por si quedaban dudas, con su presencia en la asunción del superministro Massa al momento que anunciaba un superajuste.

Incluso Orlando Castellani, titular de Admira (Asociación de Industriales Metalúrgicos) se mostró conforme con el acuerdo y señaló “la necesidad de evitar conflictos que impacten en forma negativa en la producción, a la que convocó a impulsar” (BAR 26/7). Como diría un famoso cantautor, sobran las palabras.

Necesitamos un paro nacional y un plan de lucha

Contra lo que proponen las patronales y la burocracia sindical de todo pelaje, tenemos que poner al movimiento obrero de pie para luchar contra el ajuste que aplica el gobierno de Alberto Fernández. Hay que tomar el ejemplo del Sutna, de los 25 mil trabajadores de Mendoza y de las luchas docentes en Santa Fe y Río Negro, por nombrar algunas, y convocar asambleas en los lugares de trabajo que discutan un paro nacional y un plan de lucha. Por salarios iguales a la canasta familiar indexados por inflación. Por la inmediata reapertura de paritarias, con paritarios electos y mandatados que se reúnan en un congreso de delegados de trabajadores ocupados y desocupados que las impulsen.

El V Plenario de la Coordinadora Sindical Clasista que realizaremos el próximo sábado reunirá cientos de trabajadores de todo el país en esa perspectiva.