Sindicales

20/8/2020

Paro en Dánica contra la ofensiva patronal

La empresa quiere desconocer el convenio de aceiteros.

Los aceiteros de la planta de Dánica ubicada en Llavallol comenzaron un paro desde el 19 de agosto como respuesta a una ofensiva patronal que tiene varios aspectos. El paro surge desde la base, producto del hartazgo de las arbitrariedades patronales.

Lo que desató el conflicto es el intento el Grupo Beltrán de encuadrar a los trabajadores aceiteros en el convenio de alimentación, que está muy por debajo en términos salariales, para lo que avanzó con aprietes y extorsiones. La empresa dice que no puede cumplir con el convenio aceitero –cosa que no hace desde 2019- y argumentó una crisis que no se verifica en los niveles de producción y venta.

A esto se suma una cantidad de ataques que el Grupo Beltrán viene llevando adelante desde su llegada, hace casi dos años, como es el desconocimiento de los últimos acuerdo paritarios, manteniendo deudas salariales que acumulan más de 300 mil pesos a cada trabajador, despidos arbitrarios en el marco de la cuarentena, aprietes para lograr retiros “voluntarios” y ataque a las condiciones de trabajo. Como denuncian los trabajadores, en Dánica hubo una reforma laboral en los hechos, con multifunción, cambio de tareas y aprietes de todo tipo, que encontró luchas y respuestas siempre impulsadas desde la base.

Recordemos que al comienzo de la cuarentena, con el limitado decreto presidencial que prohíbe los despidos, el Grupo Beltrán despidió a cinco trabajadores en el marco del reclamo por las deudas salariales, que desató un paro de la planta. La empresa largó un lock out ilegal, a pesar de la esencialidad de esta empresa, para torcerle el brazo a los trabajadores. La presencia del gobernador Axel Kicillof en la planta fue puro humo, ya que a las pocas semanas la patronal volvió a despedir a dos trabajadores inventando causas para que estos despidos sean “legales”. Los despedidos Hugo y Lucas han realizado denuncias públicas y continúan reclamando su reincorporación, que ahora confluye con esta lucha contra el cambio de convenio, lo que refuerza su pelea.

El paro se replica en la otra planta del grupo en San Luis, ya que allí también la patronal quiere encuadrar a los trabajadores en convenio alimentación.

Esta tarde se realizará otra asamblea en la planta Llavallol para resolver la continuidad de la medida. Mientras los trabajadores mantienen bloqueados los portones evitando que la empresa retire camiones con mercadería; el fuerte stock de sus productos pone de manifiesto que la patronal se preparó para este conflicto.

Es urgente un plan de acción de la Federación

Luego del cierre de la aceitera Nidera, el sindicato aceitero de capital tiene como sus dos pilares la organización sindical de Molinos Cañuelas, que está al borde de la quiebra, y de Dánica. El cambio de encuadre pondría en duda, objetivamente, la subsistencia del sindicato aceitero de capital. Este cuadro reclama de una fuerte acción de toda la Federación Aceitera en defensa de los trabajadores de Dánica, contra el cambio de convenio y su respeto por parte de la patronal.

El paro que están llevando adelante muestra las reservas de lucha que hay en la fábrica. Quebrar este ataque de la empresa es un paso para la recomposición en la relación de fuerzas de los trabajadores de Dánica, y avanzar por todos los reclamos, la reincorporación de los despedidos, el pago de la deuda salarial, y el respeto del convenio aceitero.