Los trabajadores de prensa del diario Página 12 pararon este jueves de 12 a 14 y de 17 a 19 en protesta por la falta de pago de la paritaria 2018-2019 por parte de la patronal que encabeza el burócrata sindical Víctor Santa María.

El paro, de dos horas y sorpresivo, forma parte de un plan de lucha que incluirá nuevos paros y otras medidas de acción directa.

Los delegados del diario, afiliados al Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), denuncian que la patronal no los recibe, no les informa sobre la magnitud de las deudas que mantiene con los trabajadores por el incumplimiento de la paritaria y tampoco da a conocer un cronograma de pago con el fin de saldarla.

Conviene dejar asentado que se trata de la aplicación de la paritaria 2018-2019, que concluye a fin de este mes. Ese acuerdo salarial lo firmó la caduca burocracia de la Utpba y apenas arrimó un 21% a los salarios entre mayo de 2018 y abril de 2019. A febrero pasado, la inflación interanual acumulaba un 51,3%. De mantenerse la inflación de marzo y abril en los mismos niveles que los del año pasado, los trabajadores de prensa habrán perdido un 25% de su poder adquisitivo en apenas un año.

Se trata de una masacre social que el mandamás del sindicato de los porteros (Suterh) y presidente del PJ porteño, Santa María, agrava al no aplicarla.

Este burócrata es un enemigo declarado de los trabajadores de prensa. Meses atrás maniobró para que una delegada de Página/12 fuera echada del programa de radio en el que participaba y que se emitía por la emisora de Santa María, la AM 750.

La caída en los niveles de vida de los trabajadores de prensa es el motor de una cantidad de peleas que sacuden los lugares de trabajo en prensa escrita. Los trabajadores del diario El Cronista llevan un mes de pelea por una recomposición salarial. Lo mismo sucede en Perfil y Clarín.

Una cantidad de empresas de prensa escrita no pagó el bono de fin de año decretado por el gobierno y aprovecha que un sello de goma como la Utpba discute la reapertura de la paritaria para darle largas al asunto y no firmar nada.

Los trabajadores de prensa buscan en forma activa una salida a la miseria salarial. Es hora de golpear con un solo puño. Que la crisis la paguen los capitalistas.