Este viernes una gran columna de médicos y profesionales de la salud, nucleados en la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cicop), movilizó a la gobernación bonaerense para reclamar la reapertura inmediata de las paritarias; y contra un decretazo de Kicillof que pretende cerrarlas a la baja. La marcha se realizó en el marco de un paro y plan de acción que continuará con una nueva medida de fuerza la semana que viene.

El detonante fue la interrupción de las negociaciones paritarias y el mencionado decreto del gobierno provincial para imponer un “aumento” por debajo de la inflación. Culminaría noviembre seis puntos abajo, y cuando resta el diciembre caliente. La movilización fue una respuesta en línea al 3,5% de inflación informado por el Indec (52% anual) y por reclamos históricos que no se cumplen, entre estos el pase sin concurso, como pide el proyecto de la Cicop, respetando la antigüedad de todos los profesionales que al día de la fecha permanecen en la Ley 10.430 para empleados públicos. Además, está pendiente la concreción de un nuevo reglamento de residentes con plenos derechos laborales y un estructura formativa sólida que mejore la capacitación en servicio.

El decretazo de los “nacionales y populares” corrobora el ajuste sobre quienes estuvieron y están en la primera línea de la lucha contra la pandemia. Pero es también una advertencia para todos los estatales y docentes en vísperas del Presupuesto 2022 que el Frente de Todos negocia con Juntos por el Cambio, y que pretende oficiar como garantía ajustadora de pago de la deuda externa a los bonistas. La masiva convocatoria de la Cicop a La Plata retrata los salarios de pobreza que cobran los profesionales de la salud, mientras se desconocen reclamos históricos para los enfermeros y enfermeras.

El decretazo anticipa el Presupuesto 2022 y un nuevo ajuste a la salud pública, como ocurre con el proyecto de “sociedad de Estado” (privatista) que lleva la firma del ministro de Salud de Kicillof, Nicolás Kreplak. Todos los oradores denunciaron la ruptura unilateral de las negociaciones salariales por parte del gobierno del Frente de Todos. Las intervenciones fueron muy duras en término de rechazo a la caída del salario, la precarización laboral, y de negativa del gobierno y la oposición derechista a un sistema de salud único, nacional y público.

Las palabras finales del secretario general de la Cicop, Pablo Maciel, quien convocó a parar el próximo jueves, dan cuenta del nuevo estado de ánimo que hay en los trabajadores a la luz de la experiencia directa con el gobierno. Según el dirigente de los profesionales de la salud serán “muchos de sus afiliados y participantes de la marcha a la Gobernación, que votarán distinto el 14 de noviembre”; una confesión de la propia impasse de las direcciones sindicales integradas, que pretenden conciliar la lucha contra el decretazo de Kicillof con el apoyo cómplice a los candidatos oficialistas del Frente de Todos- entre ellos Daniel Gollán el exministro de salud bonaerense

La continuidad del plan de acción para quebrar la política antisalarial y de precarización laboral exige la más completa independencia de los sindicatos con respecto al Estado, a los gobiernos capitalistas, y de todos los privatizadores y exégetas, a ambos lados de la grieta, subidos a la flexibilización de las condiciones de trabajo ( ajuste) , el ataque a los convenios y la reforma laboral.

El voto al Frente de Todos o a la oposición derechista es un voto a los verdugos de la salud estatal y de las reivindicaciones de los trabajadores. El paro de la Cicop demanda el apoyo de todo el movimiento obrero para que triunfe y derrote el decretazo. Inmediata reapertura de la paritaria y cumplimiento de todos los reclamos.

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