Sindicales
2/7/2025
POLÉMICA
Plenario obrero: electoralismo en un sector de la izquierda
Foto de archivo.
La reunión del viernes 27 en función de convocar un plenario obrero nacional dejó debates interesantes que deben ser dados de cara al movimiento obrero. La principal controversia surgió, sin lugar a dudas, acerca del contenido y objetivo de la convocatoria a un encuentro nacional de ocupados, desocupados y jubilados.
Los representantes sindicales de la Coordinadora Sindical Clasista que intervinimos por distintas organizaciones sindicales de masas expresamos la necesidad de un encuentro convocado por los sindicatos, cuerpos de delegados, organizaciones piqueteras y de jubilados para coordinar las acciones del sindicalismo combativo en base a un programa y a un método de funcionamiento que respete representatividad de las organizaciones y consensos mayoritarios. Un claro método de frente único de clase para luchar desde un campo independiente contra la burocracia sindical.
El objetivo es conformar y consolidar un bloque que impulse acciones de lucha, pronunciamientos políticos y apoyo a las luchas en curso en la perspectiva de un plan de lucha consecuente hasta la huelga general para derrotar el ajuste de Milei y los gobernadores. En ese derrotero, y al calor de la propia experiencia de las masas, se inscribe la tarea estratégica de luchar por una nueva dirección en el movimiento obrero. Una tarea histórica del clasismo. Tarea que expresan las primeras organizaciones convocantes al encuentro reunidos en el plenario en cuestión, todas ellas conquistas obreras arrancadas a la patronal, a la burocracia y al Estado.
Nos parece muy oportuno el momento de la iniciativa porque se da en el marco de un resurgimiento de las luchas contra la ofensiva del régimen de Milei. Señalar una perspectiva estratégica a esas luchas coloca todo conflicto en los marcos político-sindicales de la lucha de clases, ayuda a los sectores en lucha a definir tareas y a sacar conclusiones políticas a la vanguardia obrera que se va destacando.
La burocracia sindical con su parálisis es cómplice del ajuste en marcha como lo es el peronismo en general. Recuperar las organizaciones obreras para los trabajadores es una tarea ineludible. El encuentro, para la CSC-PO debe abonar ese terreno. Defendemos esta tarea en función de los intereses generales, inmediatos e históricos, de los trabajadores.
PTS: electoralismo a ultranza
La Izquierda Diario ha publicado una nota de polémica con el PO que viene a clarificar la verdadera posición del PTS. El articulista miente por omisión al poner en cabeza del PO la convocatoria a la reunión del viernes que partió del plenario cordobés y de un mandato de AGD, quienes propusieron al resto reunirse. Esto por acuerdo inicial, de manera autoconvocada, en función de que nadie sea el “dueño de la pelota”. La permanente alusión al PO tiene un tufillo macartista propio de la burocracia, realmente muy feíto, agreguemos, porque los dirigentes del PO estuvieron allí por su rol y representación sindical, no por su pertenencia partidaria que es pública en todos los casos sin necesidad de que el PTS lo publicite.
El PTS boicotea el encuentro cuestionando, en primer lugar, la fecha porque no coincide con las luchas en curso. Es lógico que la convocatoria a un plenario que se plantea coordinar programática y metodológicamente al movimiento obrero combativo y que pretende evitar imposiciones o transformarse en un “amontonamiento” no puede ser de otra manera que con un debate y un acuerdo acerca del programa y los métodos. No se improvisa. En este punto el PTS pretende traficar, con la excusa de la fecha, una diferencia de fondo: según manifiestan no debería tratarse de un encuentro de organizaciones de trabajadores ocupados, desocupados y jubilados con programa y método, sino de un encuentro para “coordinar las luchas”. El mamarracho del PTS tuvo una expresión aguda en la intervención de un compañero del Conicet Córdoba que consideró retardataria la convocatoria nacional y apresurada la del plenario cordobés. ¿En qué quedamos? La urgencia esgrimida vale más por lo que esconde que por lo que revela.
Las diferencias en este punto no son matices. En primer lugar porque lo que necesita el movimiento obrero es un reagrupamiento programático con una perspectiva estratégica: la recuperación de los sindicatos, la lucha por la huelga general contra el régimen. Las luchas se coordinan al momento que surgen. El lugar de las luchas está ganado en cualquier iniciativa del movimiento obrero combativo lógicamente y van a estar presentes todas y cada una de las que vayan surgiendo en la medida que sus protagonistas acuerden en participar de un reagrupamiento de esta características. El Garrahan o la comisión interna de Morvillo estamos en lucha ahora, pero participamos en el carácter de organizaciones antiburocráticas permanentes, lo mismo el Sutna, la UF Oeste, la AGD, Ademys, Uepc Capital o Adosac, por mencionar algunas. Las luchas, la clase obrera las da con la herramientas que tiene a mano, como la UOM de Tierra del Fuego, pero no por ello todas las organizaciones que van a una lucha participarían de un reagrupamiento como el propuesto, ajeno a la burocracia sindical y a todas sus alas. La divergencia esconde una posición oportunista frente a la propia burocracia sindical, lo cual se nota cuando el autor saluda la ruptura de la lista Negra del Neumático de un sector cooptado por el gobierno de la provincia de Buenos Aires, concretamente encabezado por el ministro Wálter Correa, enorme confusión. La batalla por una nueva dirección clasista no figura en el diccionario del MAC-PTS, no es casual. El basismo vs las agrupaciones clasistas que luchan por una nueva dirección son una vieja polémica con las posiciones morenistas “que las bases decidan”, que sirvió incluso para desconocer paros obreros de los sindicatos, algo repetido en los '80 y que volvió a ocurrir en Kraft.
El segundo punto de divergencia, y que tiene una conexión directa con el anterior, es el planteo de postular a los partidos de izquierda en la convocatoria al plenario. Concretamente a Myriam Bregman en dos oportunidades en el artículo. El plenario, concebido por los convocantes para desarrollar e impulsar la lucha político-sindical contra el ajuste y por una nueva dirección obrera, el MAC-PTS lo piensa supeditado a objetivos electorales o de autoconstrucción que no tienen nada que ver con el proceso político en las organizaciones obreras. Notablemente, el PTS se opuso a un acto común en la Plaza de Mayo el 1° de mayo como señaló agudamente Alejandro Lipcovich en su intervención en la reunión de referencia. Justamente, donde el Frente de Izquierda podía y debía decir presente, ahora pretenden medrar electoreramente en un reagrupamiento de la vanguardia obrera. La izquierda del FIT-U y otros grupos políticos pueden adherir y de hecho debemos impulsar esta iniciativa, pero los sindicatos recuperados no son brazos de la izquierda, su base vota sus conducciones en un proceso transitorio donde el eje es la autonomía del Estado capitalista, de los partidos patronales y del entreguismo de la burocracia sindical asociado a los estatutos cárcel, a las patotas y a la más completa falta de democracia sindical.
El reagrupamiento que necesita el movimiento obrero no puede ser reducido “a la izquierda” por razones obvias: miles de trabajadores que salen a luchar no se referencian en ella. La dirección de Adosac de Santa Cruz, como otras, no está compuesta sólo por corrientes de la izquierda y está protagonizando las más audaces e importantes luchas contra el ajuste de Milei y Vidal, desconociendo la conciliación obligatoria y enfrentando todas las medidas antiobreras del gobierno. Al contrario, la convocatoria debe ser amplia, aunque programática. El plenario no podría ni debería ser por imposición una especie de brazo sindical del FIT-U. Las corrientes del FIT-U, sin embargo, seguramente actúen en el reagrupamiento a través de sus cuadros sindicales dando las batallas políticas que surjan.
Una pena que para dar el debate, el PTS desde su página web recurra a chicanas viles: acusa al PO de no aparecer en las luchas. Insólito y faccioso. La izquierda, no sólo el PO, está en todas y cada una de las luchas. La que se borra -y las entrega- es la burocracia. Si de recriminar ausencias se trata, vale recordarles que “la principal referente de la izquierda nacional” no pisó la vereda de Morvillo, la primera fábrica ocupada bajo el gobierno de Milei, en estos más de cuatro meses de ocupación. Muy distinta su actitud a cuando fue a visitar a CFK el día de la condena de la expresidenta. Sin embargo nunca esa ausencia fue esgrimida para cuestionar la presencia del PTS en las luchas obreras. Resulta notable también que el autor no se refiere nunca al movimiento piquetero con el enorme rol jugado en la lucha de la clase obrera especialmente en el período pasado por lo que hoy el Polo Obrero y otros movimientos sufren persecución y especialmente el Polo Obrero ha sido elevado a juicio oral. Sólo este tema y la represión a los jubilados ya valdrían un plenario como el que se debate, pero los congresos del movimiento obrero en toda la historia socialista y de nuestra propia clase debaten caracterizaciones y programas que constituyen hitos en el desarrollo político de los trabajadores. La noción de frente único de clase y por lo tanto de frente único antiburocrático escapa a la posición de autoconstrucción electorera de este grupo político y es un debate que viene muy de atrás, recordemos que el PTS no concurrió a Lanús donde nace en 2018 el Plenario del Sindicalismo Combativo, para pedir su incorporación dos años después, en los que obstaculizó toda iniciativa hasta donde pudo. Algo le ha hecho ruido en alguna parte, porque el mismo autor de la nota dice que “la iniciativa debe ser encabezada por los sindicatos recuperados”. Pues bien, esperamos que la reflexión vaya hasta el final.
Nuevo Mas y el servicio meteorológico con Daer
Héctor Daer, cosecretario general de la CGT, hace unos meses manifestó que no veía “clima de lucha”. Los metalúrgicos de Tierra del Fuego, los choferes de UTA, docentes de Catamarca y Buenos Aires, los trabajadores del Garrahan, Morvillo, Georgalos, Secco, del neumático, piqueteros, residentes, del Inti, jubilados, entre tantos, se encargaron de desmentir al burócrata. Sin embargo, el viernes 27 la "Corriente 18 de Diciembre-NMAS" manifestó el mismo pronóstico para impugnar el plenario.
Para la CSC-PO el clima es de resurgimiento de luchas, como las mencionadas, que cuestionan y enfrentan a la patronal, a la burocracia sindical y al Estado. El momento es más que oportuno. Ofrecer un reagrupamiento de lucha y de independencia de clase para dotar de una perspectiva estratégica a las luchas es una necesidad y una tarea planteada al clasismo. Es necesario apoyar e impulsar cada conflicto y enmarcarlo en la lucha por un plan de lucha progresivo con paros, movilizaciones y ocupaciones hasta la huelga general para derrotar al régimen. En esa loable tarea estamos desde la CSC-PO. Llamamos a los compañeros del PTS y del NMAS a sumarse a esta iniciativa.
