La crisis educativa y de infraestructura, la pauperización de la comunidad educativa y la crisis sanitaria son responsabilidad del Estado. El regreso presencial a las aulas exige revertir el actual colapso educativo y sanitario. El gobierno nacional y los gobernadores provinciales son los responsables, junto a la colaboración de Ctera, de este derrumbe. El peronismo ha colocado, una vez más, a la educación argentina en la mesa del FMI.

El ministro nacional de Educación, Nicolás Trotta, se ha puesto a la cabeza de una campaña para imponer la presencialidad como la regla en el ciclo lectivo 2021, algo que no emerge de la acción de parte del gobierno que representa para lograrlo.

Significativamente, el ministro “lanzó un programa para garantizar el regreso a las aulas” ante los representantes de 80 cámaras empresarias, pulpos mediáticos, ONGs del capital, instituciones educativas del imperialismo como la Fundación Varkley, universidades privadas y referentes del empresariado clerical de la enseñanza, como la Federación de Asociaciones Educativas Religiosas (Faera). Les presentó un plan de trabajo titulado “A las Aulas” (Infobae, 29/12).

El escenario elegido está en sintonía con el contenido estratégico de este ministro proveniente del sector privado de la educación. Trotta, con el respaldo de Alberto y Cristina, es canal de satisfacción de los reclamos de las grandes corporaciones, que quieren liberar a sus trabajadoras/es de cualquier traba para su reincorporación laboral en pandemia, profundizar una educación para de-formar a la juventud como mano de obra ultra barata y precaria para la nueva normalidad laboral que pregonan los Lavagna y cía. (sin uno solo de los derechos preexistentes), y recomponer el negocio de la educación privada.

¿Qué hicieron en un año para preparar el regreso?

Pero las aulas a las que el ministro quiere ir o no existen, o no están en condiciones de garantizar ni la salud ni el dictado normal de clases o directamente no existen en algunos casos. El estado de las escuelas es tan crítico como el mismo Ministerio informó en un reciente documento, es decir, con el 51% de las escuelas secundarias estatales del país sin cloacas y el 19% sin agua de red pública, entre otras privaciones”. Estamos hablando de la realidad de casi 23.000 escuelas, a lo que se suma la situación de la totalidad de los establecimientos, de aulas superpobladas, de baños escasos y en malas condiciones, con cortes de agua, luz y gas, construcciones precarias que, recordemos, en 2018, costaron la vida de los trabajadores Sandra y Rubén, del distrito de Moreno. No hubo mejoras con Vidal y menos en este año.

Esta situación de hacinamiento se profundizará, por el aumento en flecha de la matrícula pública, ante la emigración de cientos de miles de chicos y adolescentes de la escuela privada, por la pauperización creciente de las familias en medio del ajuste fondomonetarista que está en marcha, contra toda la fraseología nacional y popular. Ya en 2019, “la cantidad de estudiantes que asisten a las escuelas públicas aumentó un 2%, tendencia que no se advertía desde el período 2001-2002” (Anuario Estadístico Educativo 2019).

Desde marzo hasta julio de este año había 13 mil alumnos nuevos en el sistema formal estatal en Matanza, según datos de la jefatura regional de ese distrito, mayoritariamente provenientes de establecimientos privados, algo que desde entonces parcce haberse acrecentado todavía más.

Nada indica que en los próximos dos meses esta tendencia sea revertida, mucho menos con un presupuesto educativo nacional que se redujo del 3,5 % al 1,3 % % del PBI en el 2021.

Empobrecimiento y precarización de la comunidad educativa

Los datos oficiales del Indec indican que el 60 por ciento de los trabajadores gana hasta $30.000, es decir, 6 de cada 10 trabajadores ocupados son pobres. Más de 4 millones de argentinos, además, están desocupados. El 70 % de los niñas/os y adolescentes también son pobres, y 2,5 millones no alcanzan la nutrición básica.

En este cuadro, alrededor de un millón de alumnos perdieron la continuidad pedagógica. Los problemas laborales de los padres les impiden a los chicos, en muchos casos, seguir en la escuela. Sobre todo a los adolescentes, a quienes empujan a buscar trabajo o a cuidar a algún miembro de la familia. Crece así la deserción y los malos resultados escolares.

Por su parte, las paritarias a la baja –tanto nacionales cuanto provinciales- firmadas por la dirección de Ctera han colocado a la escala salarial docente en todo el país por debajo de la línea de pobreza, y luego del cierre de las escuelas, alrededor de 100.000 docentes han quedado sin poder tomar cargos. La situación laboral docente creció en sobreactividad y precarización laboral (Fines, Planes socioeducativos como Piedas, ATR, etc.). Esta desvalorización de la actividad docente se pretende profundizar con la llamada “intensificación de la enseñanza”, módulos/horas docentes especiales para recuperar a los chicas/cos que se han desconectado de la escuela, por fuera del estatuto docente.

Además, uno de los centros del ajuste es la destrucción de las jubilaciones docentes, de las cajas provinciales, en el marco del robo jubilatorio aprobado en el congreso a instancias del gobierno peronista, como parte de su acuerdo con el FMI que pone el repago de la deuda, el recorte fiscal y los subsidios al capital como tarea prioritaria de la política económica.

En estas condiciones, los docentes sobran. De Salta a Tierra del Fuego los compañeros de Tribuna Docente informan una sistemática política de cierre de carreras de los terciarios públicos. También en este aspecto, gobiernos y capitalistas apuntan a utilizar la pandemia para reducir al mínimo la educación superior estatal.

Sin condiciones sanitarias, una razón de Estado

A dos días de los anuncios del plan presencial del ciclo lectivo 2021 de Trotta ante la plana mayor de los representantes de la mercantilización educativa, los casos de coronavirus saltaron a 11.765 infectados, la curva sigue en ascenso a nivel nacional y empieza a complicarse la situación en el AMBA: Capital Federal tuvo 1.076 positivos y la provincia de Buenos Aires, 4.761. Además, a nivel nacional hubo 145 muertes. Esto provocó la cumbre entre Alberto Fernández, Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta, para considerar eventuales medidas de restricción ante el agravamiento de la pandemia. El aprovisionamiento de vacunas, por otra parte, es incierto, con los límites que suma la quiebra del Estado por la fuga de capitales, los intereses usurarios de la mencionada deuda, la depresión económica por caída del mercado interno y desinversión, al tiempo que la evasión que llevó a la escandalosa moratoria.

La campaña gubernamental, mediática, patronal y apoyada por la burocracia sindical para garantizar a como dé lugar un regreso normal a las aulas que no tiene al día de hoy condiciones ni sustento, adelanta una ofensiva contra la docencia para imponer el inicio del ciclo lectivo sin conflictos.

La cuestión educativa será un gran tema nacional, no solo de la comunidad educativa. Requiere de parte del Partido Obrero, de Tribuna Docente y la UJS, un abordaje desde el punto de vista del interés general de la población y de la educación pública. Desde ese lugar, el Congreso de Tribuna Docente de febrero será tal vez uno de los más importantes de nuestra rica historia.

Al igual que la salud, la educación se ha convertido en uno de los puntos neurálgicos para el sostenimiento de la actual política de subordinación del gobierno al gran capital y al FMI.

Sumate al Congreso Nacional de Tribuna

En el plano sindical y de la defensa de la educación pública, el inicio del ciclo lectivo 2021 pone en el tapete la lucha por todas las reivindicaciones planteadas por la docencia y los sindicatos multicolores, durante todo el año 2020.

En el congreso nacional de Tribuna Docente participarán centenares de delegados de 20 provincias, para discutir y organizar junto a la oposición docente nacional un plan de lucha para derrotar en ajuste en curso y por las condiciones sanitarias y de seguridad para toda la comunidad educativa. Una parte esencial de ese plan de lucha es la conformación en todas las escuelas de Comités de Salubridad, Seguridad e Higiene electos, que lo garanticen, la defensa de la educación pública y de las condiciones salariales y laborales de la docencia.

Esta lucha plantea también la necesidad de recuperación de Ctera, y de todos sus sindicatos de base, la independencia política de nuestros sindicatos respecto del gobierno peronista de Alberto Fernández y de todos los gobernadores del oficialismo y de la oposición macrista. En 2021 habrá elecciones en Suteba (Buenos Aires), Aten (Neuquén), Adosac ( Santa Cruz), Atech ( Chubut), SUTE ( Mendoza), además de renovación de autoridades en juntas de clasificación y de disciplina en numerosas provincias.

En la lucha por los reclamos y por la recuperación de nuestros sindicatos Tribuna Docente defiende y sostiene el frente único de clase, capaz de defender los sindicatos multicolores y de arrebatarle nuevas posiciones a la burocracia de Sonia Alesso y Roberto Baradel, integrados al gobierno peronista de los Fernández como cuasifuncionarios. La posición de Tribuna Docente estará guiada por el programa transicional frente a la pandemia y la crisis capitalista que se inspira en una salida de los trabajadores a la presente catástrofe social y económica. Lo haremos de la mano de todos los sindicatos combativos, con especial coordinación con la docencia universitaria de lucha, en la estrategia de que las centrales rompan con el gobierno y defiendan a los trabajadores, impulsando el movimiento desde las asambleas, en unidad de clase y de lucha basada en la independencia política de los trabajadores.