Sindicales

17/3/2022

Por un plenario de delegados de la carne

Para intervenir en la paritaria, organizando la lucha por el salario y las condiciones de seguridad.

Comenzarán las discusiones paritarias en el gremio de la carne

En el curso de los próximos días o semanas comenzarán las discusiones paritarias en el gremio de la carne. Para las y los trabajadores del gremio se presenta la oportunidad de organizar la lucha por la recomposición salarial y por condiciones de trabajo seguras. Se trata de dos reivindicaciones impostergables. Para encarar estos desafíos es necesario que todo el gremio de la carne entre en deliberación, elabore un pliego de reivindicaciones y organice la lucha.

Salario y condiciones de seguridad

La situación salarial de los trabajadores de la carne es calamitosa. El operario inicial cobra $380 la hora de trabajo, que lo lleva a redondear un salario menor a los $73.000 mensuales. El compañero de la mayor categoría y con mayor antigüedad (el especializado de primera del sector ingeniería, con más de 29 años de antigüedad) apenas supera los $113.000. Pero hoy en día, la canasta de pobreza asciende a los $86.000 y la verdadera canasta familiar ronda los $150.000. Ningún compañero de la carne debería ganar menos de $100.000, como plantearon los choferes autoconvocados hace ya varios meses.

Desde ese punto de partida hay que discutir la paritaria anual que el gobierno y las patronales quieren enchalecar en la pauta de Guzmán del 40/45% cuando los dos primeros meses del año dan proyectados 65% anual. Es decir, hay que luchar por una cláusula gatillo que actualice mensualmente o bimensualmente los salarios según la evolución del costo de vida. Este aspecto es central cuando tenemos en cuenta que la inflación acumulada entre enero y febrero es del 8,8%, y en el rubro alimentos asciende al 15%.

Junto a la cuestión salarial está el tema de la seguridad laboral. La muerte del compañero Javier Escobar (el Sapo) en el Rioplatense ha vuelto a poner en evidencia la criminal desinversión de la patronal en la seguridad laboral. En 2020 murió en Ecocarnes (Cocarsa) el compañero Roberto Ruiz por un escape de amoníaco. Que el último crimen laboral se haya producido en el Rioplatense -uno de los frigoríficos que supuestamente se encuentra en “mejores” condiciones- es muy significativo. Es claro que en todos los frigoríficos los trabajadores están expuestos a sufrir un accidente y a pagarlo incluso con su propia vida.

Plenario de delegados y plan de lucha

Para encarar la pelea por el salario y las condiciones de trabajo, es necesario luchar por la realización de un plenario de delegados de la seccional capital, mandatados por las asambleas de base de todos los frigoríficos. Un plenario de delegados mandatados podría precisar el pliego reivindicativo y votar un plan de lucha. Sería la mejor manera de involucrar y unir al conjunto del gremio en la pelea por sus reivindicaciones inmediatas y de reunir las condiciones para quebrar la resistencia patronal. Las patronales de la carne están amasando fortunas extraordinarias, ya que mientras cobran sus exportaciones en dólares pagan salarios e insumos en pesos. Si no quieren otorgar los reclamos desafiemos a los frigoríficos a abrir sus cuentas bajo la supervisión de técnicos designados por los trabajadores a ver quién tiene razón. Así, se pondría en evidencia el violento contraste que existe entre las ganancias exorbitantes de las empresas y los salarios de pobreza de los obreros.

El desarrollo de esta orientación entrará en choque con la dirección burocrática de Gabriel Vallejos, que tiene una larga tradición de colaboración con las patronales. La pelea por la unificación e intervención de todo el gremio de la carne en el proceso paritario coloca una responsabilidad a la lista Roja, que viene de realizar una extraordinaria votación en la elección seccional y orienta varias juntas internas.