Más de 120 trabajadores y trabajadoras de la empresa Productos Emery (Terepín), situada en el partido de San Martín, se encuentran de paro y asamblea por quinto día consecutivo, exigiendo pagos atrasados de hasta dos meses, aguinaldo, bonos y vacaciones. 

Si bien hace dos años que la empresa viene pagando los salarios en cuotas, el conflicto se agravó el último viernes 11 de enero cuando no fue depositado el dinero de las vacaciones ni el mínimo prometido semanalmente para el resto de los trabajadores. Este hecho derivó en una asamblea general a primeras horas del lunes, donde los trabajadores votaron el cese de actividades hasta obtener una respuesta. 

Productos Emery es una empresa con más de 25 años en el rubro de alimentación y es -según los dichos de unos de sus dueños, Ariel Tereñes- “líder en la categoría a nivel nacional de las galletitas pepas”. La patronal se excusa de "estar sin plata” para poder afrontar los pagos adeudados. Sin embargo los trabajadores denuncian que durante los últimos dos años no han dejado de producir un solo día y sus dueños han hecho acuerdos comerciales con diferentes multinacionales entre las que se encuentran Don Satur, La Anónima, Wall Mart, Jumbo y Vea. 

Vale recordar que los trabajadores de la alimentación han sido uno de los sectores más perjudicados en el último año, donde el STIA –Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación- ha firmado una paritaria que deja a la totalidad de los trabajadores por debajo de la línea de pobreza. Este empobrecimiento masivo contrasta con los aumentos siderales de los precios de los alimentos que subieron hasta un 140%.

Los trabajadores y trabajadoras de Terepín, dispuestos a sostener las medidas de fuerza hasta que la empresa cumpla con sus obligaciones, han convocado a los medios de comunicación para difundir y visibilizar el conflicto. Es así que en la mañana del viernes 18 de enero, cuando periodistas de C5N se disponían a cubrir el conflicto, los dueños de la fábrica golpearon al camarógrafo y a un periodista. Es la verdadera cara de una patronal negrera cuyos métodos violentos son moneda corriente para someter a los obreros puertas adentro de la planta. 

La lucha de los trabajadores de Terepín se suma a la enorme lucha que están llevando adelante los trabajadores de Sport Tech -ocupada hace 10 días por sus trabajadores, también en San Martín-, Pilkington, Nidera, Interpack, entre otras que se encuentran en similar situación. Por ello es necesario llevar adelante acciones en común con todos estos sectores para derrotar esta ofensiva patronal. 

Este nuevo ataque se inscribe en el plan de guerra que Macri, el FMI, los gobernadores de todos los signos políticos y las patronales le han declarado al pueblo trabajador, buscando trasladar sobre sus espaldas la crisis económica. Es imprescindible el paro activo de 36 horas de las centrales obreras y un plan de lucha para derrotar el ajuste en curso.

Derrotemos el ajuste con los métodos de clase obrera: el paro, la movilización y la ocupación de toda fábrica que cierre o despida. Vamos por el triunfo de la lucha de Terepín y de todas las luchas obreras.