Sindicales
28/10/2024
Que UTA convoque al paro del transporte el 30/10
Seguir
paro
En la paritaria, la UTA está reclamando un aumento del 25% en 5 cuotas, hasta diciembre, que lleve el salario bruto de $1.060.000 a $1.322.000. Este reclamo –del que los choferes se enteraron recién con la publicación de la última acta paritaria, a finales de septiembre– no alcanza para recomponer lo que se perdió por la inflación en el último periodo. De enero a julio de 2024 la recomposición del salario fue de 77% contra un 102% de inflación, una pérdida de 25 puntos del poder adquisitivo. Pero la pérdida es bastante mayor porque no se toma en el cálculo el fogonazo inflacionario de diciembre de 2023, que fue del 25%. En conclusión, se consolida una pérdida de alrededor de un tercio del salario solo durante los meses que lleva el gobierno de Milei.
Por eso es necesario un salario mínimo de bolsillo de $1.800.000, con ajuste automático de acuerdo al incremento de la inflación para frenar el retroceso salarial.
Las patronales “no tienen propuesta” para la paritaria; total alineamiento con la política salarial del Milei. El aumento se encuentra atado a un incremento de los subsidios que otorgue el gobierno a las patronales, en una situación de fuerte recorte. El ajuste lo terminan pagando los trabajadores del transporte con la pérdida del salario y la precarización de las condiciones de trabajo (y los sectores populares que usan este medio de transporte con los tarifazos, el boleto aumentó ya más del 600%)
Frente al empantanamiento de la paritaria, la UTA lanzó una medida de fuerza -un paro de 48 hs – sin ponerlo a consideración de la base del gremio en las líneas. La Secretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria. Encontrándose próximo a vencer el plazo de la misma –resta una reunión el lunes 28/10–, hay que deliberar cómo seguimos.
Que UTA convoque
El golpe al salario de los trabajadores –y a nuestros derechos– viene de la mano de Milei, que gobierna contra los de abajo –los trabajadores y sus hijos que quieren estudiar en la universidad, los jubilados, contra la salud pública y un largo etc. Esto va instalando un rechazo cada vez más amplio de sectores que quieren que esta política –y este gobierno– se terminen.
En el transporte, el ataque frontal del gobierno al reclamo salarial de los trabajadores de Aerolíneas Argentinas, el decreto para limitar el derecho de huelga para todos los gremios del sector –en el transporte aéreo está frenado momentáneamente por la justicia– y el anunció de privatización de la línea aérea estatal, activaron la convocatoria a un paro de todos los gremios del transporte (camioneros, trenes, aeronavegantes, subte, marítimos, etc.) primero para el 17/10; fue postergado para el 30/10, con tres reclamos principales comunes: paritarias libres, defensa del derecho de huelga y rechazo a la privatización de AA.
Esta respuesta común de importantes sindicatos del transporte, mayoritariamente de la CGT –que no enfrenta la política del gobierno en absoluto–, es indicativa, aún con los límites que le imprimen estas direcciones sindicales, de que hasta para la defensa de las más elementales reivindicaciones hay que salir a la lucha abierta contra el gobierno, desde donde vienen además los principales golpes. En el marco de la crisis, no se puede dejar de mencionar la propia fractura de la UTA y la conformación del sindicato propatronal y progobierno UCRA en las empresas del monopolio Dota.
La UTA, a contramano de esta realidad, anunció que no se sumará al paro. Es obvio que esta actitud debilita el reclamo salarial y nos margina de la lucha contra los ataques del gobierno. Es necesaria una campaña en todo el gremio denunciando esta política y reclamando asambleas y un plenario de delegados que resuelvan la adhesión de la UTA a la medida convocada por la mesa nacional del transporte este 30/10, como inicio de un plan de lucha.