La propuesta de la gobernadora Arabela Carreras de un plus para las y los trabajadores hospitalarios y esenciales es una burla y una provocación. Con salarios básicos que apenas superan los $3.400, el gobierno ahora pretende acallar el creciente reclamo de las bases con una suma fija miserable y en negro. Es decir, mayor ajuste y mayor precarización. Como parte de esta provocación, el gobierno presentó el presupuesto 2021, que arroja como primer análisis un ajustazo contra toda la clase trabajadora que tiene al Estado como patronal y contra el propio sistema de salud público. Es decir, a la brevedad, la realidad de las familias trabajadoras podría empeorar drásticamente, así como la del sistema de salud. Detrás de esta política antiobrera, el Estado nacional, el provincial y las burocracias sindicales no están solas, sino que tienen como tutor al mismísimo FMI, al que estos actores se someten.

La respuesta de las asambleas y el plenario de delegados de los y las trabajadoras hospitalarias es el rechazo y repudio porque es “no remunerativo, no bonificable, no universal y no permanente”. Todo esto termina por cerrar un verdadero insulto para los y las hospitalarias, quienes arriesgan su vida y las de sus familias a diario enfrentando la pandemia. Vale mencionar que lo han hecho además con un sistema de salud absolutamente vaciado, que llegó a saturarse a pocos meses de iniciados los contagios. También se ha rechazado tajantemente el intento de dividir a los trabajadores otorgando un aumento de la remuneración de las jefaturas.

La conducción de ATE festejó en una actitud cómplice la miseria otorgada e incluso se atribuyó el logro. En realidad, sí lograran cosas para los y las trabajadoras hospitalarias su realidad sería otra. Han sido los trabajadores y trabajadoras y sus autoconvocatorias quienes con organización y lucha hicieron sentar a la gobernadora para hacer escuchar su pliego de reclamos. Todo avance al día de hoy es solo producto de la movilización y la organización en asambleas y no del inmovilismo y negación del debate colectivo de ATE y UPCN. De hecho, hay que recordar que la semana pasada, ante la suspensión de la reunión de manera arbitraria de la gobernadora Arabela Carreras, los y las hospitalarias decidieron marchar a cortar el puente que une las provincias de Río Negro y Neuquén, mientras ATE y UPCN se volvían a su casa.

La semana entrante se profundizará la movilización y las medidas de fuerza por parte de las y los hospitalarios. Ya en Viedma, esta semana autocovocados del Hospital Zatti ocuparon durante su jornada de lucha las instalaciones del Ministerio de Salud. En toda la provincia, este sector que crece en organización y lucha ha declarado a Carreras “persona no grata” en los hospitales públicos de toda la provincia, mientras se vuelve a levantar la consigna de ¡Fuera Zgaib!, el ministro de Salud provincial.

En Sierra Grande el lunes 3 ya se cerró camino a la próxima semana el corte de rutas, a la vez que se realizarán nuevas movilizaciones en el resto de la provincia. Como plantea el comunicado de la Asamblea Autoconvocados en la Fesprosa, se está “poniendo en evidencia el destrato y abandono por parte del gobierno hacia los trabajadores, que agudiza el malestar de la Salud Pública Rionegrina, y pone en riesgo la Salud de la población.”

Llamamos todos las y los trabajadores estatales, docentes y al conjunto de la población a apoyar el reclamo urgente que se hace desde los hospitales y centros de salud. Debemos organizarnos para romper la política de las centrales sindicales y las conducciones sindicales, de paz social mientras la crisis se descarga sobre la clase trabajadora. Llamamos a asambleas y un congreso de bases con mandato desde cada puesto de trabajo para imponer debatir e imponer un plan de lucha.

Por un verdadero aumento salarial al básico, ningún trabajador por debajo de la canasta familiar, aumento de presupuesto para equipamiento y más personal. Por el reconocimiento de la ley de insalubridad. Compañeros y compañeras, ganamos en las calles.