Las últimas propuestas salariales de parte de Carreras-Nuñez son una ofensa al conjunto de la docencia y los estatales. Es la continuidad de salarios por debajo de la línea de pobreza y una mayor descomposición del mismo al incorporar nuevamente sumas fijas. Podemos estar ante una ampliación de la infame moratoria jubilatoria a más docentes, por violentar adrede el acuerdo pro-patronal ANSES-Río Negro de no incorporar más sumas no remunerativas. Así la docencia paga de su bolsillo lo que no aporta toda una patronal de por sí.

La dilación, propiciada por el gobierno, en definir una oferta salarial ataca nuestras condiciones de vida por el brutal aumento de la inflación, centrada principalmente en la suba de precios de los productos de la canasta básica de alimentos y las tarifas. En estas condiciones, las reuniones paritarias no solo no resuelven las demandas y exigencias realizadas, sino que además convalida los avances contra nuestros derechos como el pago fuera de término del aguinaldo, la imposición de la hora más, la infame moratoria jubilatoria, y la absoluta arbitrariedad de las direcciones de nivel y otras tantas vulneraciones del trabajo docente y la escuela pública.

La complicidad de las conducciones sindicales, tanto de CTERA, (Celeste-Violeta), como de UnTER,(Azul-Arancibia), es total con la política de los gobiernos ajustadores. Hace pocos días Yasky planteaba que “las palabras de Alberto Fernández son la antítesis de los años sumisos del macrismo”. Ahora, al verse sobrepasado por los reclamos de paro y movilización en las provincias sale a decir que hay que movilizar, pero contra la inflación y la suba de precios, es decir, no contra el gobierno que la produce. El tema es que Yasky marchará recién el 17 de agosto con la CGT, es decir, dentro de un mes y no plantea, como tampoco lo hace la CTERA- UnTER la unidad de todas las luchas, que en Río Negro son muchas, y mucho menos lo que necesitamos, es decir un paro nacional.

Entendemos que la respuesta a Carreras-Nuñez es un no inicio de 72 horas. El congreso, a realizarse esta semana, tiene que servirnos para debatir colectivamente la situación y sobre todo una salida. Tenemos que definir de conjunto como la seguimos. Así como la Azul-Arancibia suele definir, por tener mayoría en el Plenarios de Secretarios Generales, lo que se debe definir en un congreso, no puede haber excusas burocráticas para salir a luchar. Seguir dándole tiempo al gobierno es atacar el salario docente, y por elevación a toda la docencia y la comunidad educativa. No puede haber docentes en la pobreza.

Inmediata recomposición salarial, ningún docente por debajo de línea de pobreza, salario igual al costo de la canasta familiar por un cargo, no más sumas fijas, todo al básico. Derogación de todas las resoluciones antilaborales y anti salariales. La docencia necesita un paro y un plan de lucha en las calles.