Acaban de llegar a Prensa Obrera denuncias desde las localidades de Chimpay y Fiske Menuco (General Roca), donde decenas de trabajadores rurales golondrinas son obligados por la patronal frutícola a seguir trabajando, incluso siendo contactos estrechos de casos positivos de coronavirus, y teniendo todos los síntomas. Como sucedió el año pasado con los trabajadores rurales golondrinas de Ingeniero Huergo. esta vez se conoce que ocurre lo mismo en otras localidades de la provincia, y que muchas cuestiones del protocolo que el Estado, la patronal y la Uatre han salido a festejar como estrictos otra vez no se cumplen. El hecho de que el propio gobierno haya definido reducir los testeos en plena suba de casos ha generado que la patronal profundice la explotación laboral y la trata de rurales golondrinas. Mientras todo esto ocurre, Sergio Alarcón, secretario general de la seccional de Uatre N° 158 de Fiske Menuco, ha salido a festejar el inicio de la temporada con la propia patronal y la intendenta de la localidad, María Emilia Soria, del Frente de Todos. Increíble pero cierto. En vez de controlar estas irregularidades, y tantas otras que siguen produciéndose, el gobierno y la burocracia festejan el inicio de la temporada, que comenzó sin el cierre de la paritaria para las y los rurales.

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En las fotos se puede ver a María Emilia Soria, intendenta de Fiske Menuco, funcionarios del gobierno provincial de Juntos Somos Río Negro y Sergio Alarcón, secretario general de la seccional N° 158 de Uatre.

Rurales golondrinas desde Chimpay afirman a Prensa Obrera que por lo menos las patronales de El Cañadón y de Moño Azul desconocen todo tipo de protocolos, que los servicios básicos como el agua no se garantizan, y que para colmo, a la chacra llegaron casi todos los rurales del norte con coronavirus. Al ser consultados sobre qué se hizo contestaron: “no los aislaron, y a muchos les hicieron poner la vacuna, lo que provocó en muchos casos que terminen en el hospital”. Uno de los compañeros comentó que otro tuvo que ser sacado hasta la puerta del establecimiento para subirse a la ambulancia, porque que la patronal no la dejó ingresar a la chacra.

En el caso de la localidad de Fiske Menuco, los rurales se han acercado al hospital para hisoparse por tener todos los síntomas del coronavirus, incluso graves. Es que la patronal exige contar con un certificado firmado por un profesional, lo que garantizaría que la patronal les abone los días, pero no lo han logrado. Según comentan a Prensa Obrera los han mandado a llenar el formulario de la aplicación Cuidar, para que figuren como positivos de Covid, pero no es aceptado como certificado médico.

El gobierno nacional, el provincial, los municipales y la burocracia de Uatre han salido a defender y promocionar un protocolo que en los hechos no existe, solo para garantizarle a la patronal frutícola una mano de obra superexplotada, y enferma.

Es necesario organizar protocolos obreros bajo control de los y las trabajadoras rurales en todas las chacras y poner en la agenda todas las denuncias sobre lo que verdaderamente ocurre.

Basta de precarización y explotación laboral en las chacras. El Estado y la actual dirección de Uatre son responsables.