Sindicales

26/11/2020

TRABAJADORES DE LA SALUD

Río Negro: un paso adelante de los trabajadores hospitalarios

Las bases rompen parte de la contención de ATE y UPCN.

La primera reunión de las y los trabajadores de salud autoconvocados con el gobierno, ha demostrado que la lucha consecuente, las asambleas y la movilización, pudo romper el acuerdo salarial a la baja que firmó la burocracia sindical con la gobernadora Arabela Carreras. Si bien no se sabe todavía el porcentaje de aumento que recibiremos los trabajadores esenciales, de no haber salido a luchar todos estos meses, no hubiésemos recibido nada.

Que los representantes de las y los autoconvocados sean reconocidos finalmente como parte de la mesa de negociación, debe dar lugar a la necesidad de profundizar la organización independiente de todos los estatales y tiene que ser motivo de profundas reflexiones y porqué no, a esta altura, de conclusiones. Es que el movimiento obrero en el país, donde gobierna el Frente de Todos, pero también en la provincia, donde gobierna Juntos Somos Río Negro están realizando una acelerada experiencia con crecimiento de la pobreza, desempleo, falta de acceso a una vivienda digna, entre otras cuestiones, en medio de una pandemia, y con el desembarco nuevamente del FMI en el país, es decir, ajuste, tarifazos y reformas jubilatoria y laboral.

En este contexto, donde los salarios pierden a diario, la lucha porque todo aumento vaya al salario básico y sea igual al costo de la canasta familiar, recién empieza. El presupuesto 2021 presentado por Carreras plantea objetivamente un recorte y un ajuste, dado que objetivamente su incremento es menor a la inflación proyectada para todo el año. La orientación gubernamental de seguir sumando sumas fijas, muchas en negro deprecia no solo los salarios, sino que también desfinancia las jubilaciones y la obra social.

A partir de esta lucha ha quedado abierto el debate sobre la Ley de Insalubridad, el convenio colectivo de trabajo y otros temas, lo que nos plantea a los estatales seguir profundizando el debate colectivo en asambleas y realizar congreso o plenarios virtuales de delegados con mandato de cada uno de los hospitales y centros de salud de la provincia. El camino de la deliberación colectiva, el pleno ejercicio de la democracia sindical, la movilización y la acción directa es la que nos ha servido para superar el inmovilismo cómplice de ATE y UPCN.

Vamos por aumentos salariales al básico y que sean igual al costo de la canasta familiar, por una Ley de Insalubridad que responda realmente a los intereses de las y los trabajadores de salud, aumento del presupuesto en salud pública que equipe todos los servicios y ponga fin al negociado de la derivación de servicios a las clínicas privadas que embolsan millones de pesos de salud pública.

A diferencia de ATE que “valoran el reconocimiento” de la patronal, las y los estatales sabemos que para lograr nuestras reivindicaciones tenemos que enfrentar la política y el presupuesto de ajuste de Carreras. Fortalezcamos la lucha y la autoorganización independiente de los trabajadores.

Basta de ajuste. Ningún acuerdo con el FMI.