Con bombos y platillos, Marco Bielma, secretario general de Soefrnyn (Sindicato de Obreros y Empacadores de Río Negro y Neuquén), salió hace días a festejar que la paritaria cerrara en un 212% interanual, definiendo la negociación como “muy favorable” para los trabajadores del sector y agradeciéndole por supuesto a “nuestro padre y señor Jesucristo”; una manía del pastor y confesor personal de Lorena Villaverde, la diputada rionegrina de LLA, lo que parece una burla para propios y ajenos. Bielma omite un primer detalle. El sindicato al que él dice defender debería seguir por lógica la inflación para las provincias de la Patagonia, que es mayor porque vivir cuesta mas. Muchos medios regionales colocaron títulos de primeras páginas señalando que la inflación para Río Negro y Neuquén fue de un 232,4% (Diario Río Negro). De entrada, el “aumento” quedó más de 21 puntos por debajo del índice de precios.

La paritaria

La paritaria de temporada va desde enero a junio; y, producto del planteo de un sector de las bases y de la propia inflación que se espera en un 100% para el primer trimestre, la dirección firmó cláusulas gatillo -pero con porcentajes preacordados.

Hasta enero del 2024 la suba será de 212,4% y el salario de bolsillo llegará a $592.544 (embaladores) -y de allí para abajo por categorías. En enero, mes que no se trabaja completo (la temporada comenzó en general el 20), se estima que la canasta básica superará ampliamente los $650.000, por lo que el salario a cobrar quedará muy por debajo. A esto hay que sumarle la propia inflación de enero, estimada en un 30%, y que es dejada pasar por el acuerdo como sucedió con la de Uatre, transfiriendo grandes recursos a los bolsillos de la patronal frutícola. Se consolida la perdida hasta enero de al menos un 50%.

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Para febrero y marzo, cuando la inflación se estima en no menos del 50% entre los dos meses, cerraron porcentajes de aumento mediante una cláusula gatillo prefijada y a la baja. Otro capítulo de la entrega de los trabajadores del empaque.

En febrero habrá un aumento del 11,62%, cuanto la inflación se estima en mas de un 25%. El salario en bruto pasará a $689.129. Para marzo el aumento será del 11,5%, cuando la inflación se calcula también cerca del 25%, dejando el salario en $798,012 y consolidando la perdida del poder adquisitivo. La canasta básica (sin alquiler) llegará a mas de $900.000 para esta parte del país en el primer trimestre. Todos los economistas hablan de un primer semestre caliente en cuanto a la inflación. Sí sumamos la devaluación del peso, que por supuesto la patronal agita luego de ser beneficiada por la Ley Ómnibus (ya que se sacaron las retenciones para las economías regionales), se depreciarán aún mas los salarios, agigantando al máximo las ganancias empresariales.

Bielma culmina festejando luego de contribuir a depreciar de diciembre a marzo un 80% el salario del empaque. Las partes se volverán a ver en abril, cuando la mayoría del sector ya no trabaja. De junio a diciembre se pagan salarios de post temporada, es decir menores, aumentando más las ganancias de las patronales que se benefician por las sucesivas devaluaciones.

Sin embargo, muchas patronales comienzan la post temporada en abril, pasando por alto todas las leyes existentes. La temporalidad laboral del sector es un denominador común, con temporadas más cortas y con salarios empobrecidos genera una rentabilidad gigante para un sector que encima se da el gusto de guardar mucha producción cuando hace falta para el resto del año, para venderla más cara. Mientras, las paritarias post temporadas siguen a la baja y sumando cifras en negro. El negocio para las patronales en un mercado que exporta a EE.UU, Europa y Asia se complementa con trabajadores en negro en muchísimos empaques, con tercerización de mucha producción (sin impuestos) y con la obtención de subsidios, exenciones impositivas y dólares preferenciales.

Asambleas y plan de lucha

Bielma no solo es pastor de Lorena Villaverde, que acaba de votar la Ley Ómnibus. Se reunió con ella para cerrar cuestiones relacionadas a los alcances del DNU. Allí figura claramente una reforma laboral, algo que el secretario general comenzó a aplicar de hecho en esta paritaria. Nada se discute del trabajo en negro, del 40% por Zona Desfavorable, de una obra social vaciada y saqueada por los barones de la Fruta (entre ellos el propio Bielma) y de los negociados que hacen el sindicato y la Cafi para abrirse farmacias completas con plata de los trabajadores.

Debemos agregar a todo esto que el sindicato del empaque fue un gran ausente en el paro del 24. El 100% de la masa laboral trabajó ese día, lo que mostró que la dirección sindical es entreguista y propatronal.

Es necesario que las bases debatan esta situación antes del fin de la temporada, momento en el cual pueden conquistar sus reclamos, comenzando por una recomposición salarial verdadera. Aunque la dirección intente contener a las bases ante el ataque antiobrero de Milei, este es tan amplio y profundo que más temprano que tarde producirá una reacción. A organizar asambleas y exigir un plan de lucha para todo el sector. En ese sentido, el Partido Obrero salió con una propuesta nacional para conformar una Asamblea Nacional de ocupados, desocupados y frentes de la cultura y en lucha para enfrentar con un solo puño este brutal ataque.

Que la crisis la paguen las patronales, casta y planeros vip del Estado, y no la clase trabajadora.

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