Este jueves decenas de trabajadores vitivinícolas de diferentes bodegas de San Rafael se manifestaron en reclamo de salarios dignos en el KM0 de la ciudad. Luego se dirigieron a la esquina de Olascoaga y Alem donde se encuentra el Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas, que estaba cerrado, en cuya esquina decidieron movilizar nuevamente este sábado desde la Plaza Francia con la intención de amplificar su protesta y ser escuchados.

El salario básico de un trabajador vitivinícola es de alrededor de 24 mil pesos mensuales al ingresar, pero tras años de aportes pocos trabajadores logran superar la barrera de los 40 mil, más de 10 mil pesos por debajo de la línea de la pobreza. Es por eso que el reclamo que levantan los autoconvocados es por un salario igual a la canasta básica familiar ya que denuncian que desde hace más de una década los salarios vienen perdiendo contra la inflación mientras las bodegas se embolsan ostentosas ganancias.

Durante la pandemia la actividad vitivinícola fue rápidamente declarada esencial y las bodegas vendieron sumas récord exponiendo a sus trabajadores a la pandemia mientras vendían en dólares y pagaban en pesos sumas miserables. Ahora pretenden nuevamente paritar en cuotas y por debajo de la inflación anual.

Es urgente la necesidad de ir a fondo con un plan de lucha independiente que enfrente las intentonas patronales de firmar nuevas paritarias de miseria, por la efectivización de todos los trabajadores eventuales, la puesta en blanco de quienes siguen en negro y por un salario igual a la casta familiar.

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