Sindicales
16/11/2024
Santiago del Estero: el salario no puede ser un bono (miserable)
La licuadora del gobernador kirchnerista Gerardo Zamora.
Seguir
Una vez más no hay paritarias para los estatales.
Una vez más no hay paritarias para los trabajadores estatales de Santiago del Estero. El gobernador Gerardo Zamora apela a “otorgar” un bono, como si fuera un patrón de estancia que se conmueve de vez en cuando por la situación de los estatales, mientras los sueldos se mantienen en niveles de indigencia.
Ahora se trata de un bono de 1.300.000 en tres cuotas mensuales, la primera el 5 de noviembre de 500.000 pesos la segunda en diciembre de 500.000 pesos y la tercera en enero de 300.000. Hasta ahora vienen pagando los salarios más bajos del país. Un empleado público está cobrando en blanco 130.000 pesos, que si le sumamos los pagos en negro llegan a cobrar 370.000 pesos: la tercera parte de lo que cuesta una canasta básica de los gastos de una familia.
Esto cuando los aumentos de los impuestos, de la luz y ahora del boleto (al que pretenden llevar a $850), hacen insostenible la vida de la mayoría de las familias. Como en todas las provincias, sufrimos en Santiago la motosierra de Milei pero también la licuadora del gobernador kirchnerista Zamora, que se financia pagando salarios miserables y en negro y anulando las paritarias.
Esto no podría llevarse adelante sin la complicidad de las conducciones burócraticas de los sindicatos de la provincia, que siguen tranzando con el Estado para beneficio propio.
Por eso desde el Partido Obrero impulsamos asambleas en los lugares de trabajo para enfrentar esta política, pasando por encima de los dirigentes vendidos y exigiendo una verdadera recuperación del salario. Los $500.000 deben ser permanentes, pasar al básico y en blanco, de modo que también vayan a la jubilación. El piso salarial para la categoría 1 debe ser igual al costo de la canasta familiar, hoy calculada en $950.000.
Ocupados y desocupados, que estamos enfrentando a un gobierno que cortó todo tipo de asistencia a los comedores populares, debemos ir a una lucha en común para imponer nuestros reclamos. Nuestros necesidades son incompatibles con el régimen de Milei y su ajuste “más grande de la historia”, pero también con la política de Zamora que traslada ese ajuste a los santiagueños.