Sindicales

7/10/2020

Schiaretti-Monserrat: el salario docente como variable de ajuste

Necesitamos un aumento del 35% y la defensa de la cláusula gatillo.

Izq: Juan Schiaretti, gob. de Córdoba / Der: Juan Monserrat, titular de la UEPC, sindicato docente

La paritaria salarial docente, siempre referente de la del conjunto de los estatales, venció en julio y fue del 16,9%, en cuotas. En esta primera semana de octubre, el gobierno provincial debería convocar a los gremios estatales para discutir los aumentos salariales hasta el 31 de enero del año próximo. Postergar el acuerdo hasta octubre para cobrar en noviembre, fue pergeñado entre el gobierno de Juan Schiaretti y el secretario general de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC), Juan Monserrat, mientras la inflación para el año 2020 se calcula que superará el 40% en diciembre. Frente a estos hechos, ningún docente de las escuelas de la provincia fue consultado al respecto de posponer la paritaria, a pesar de que sea su salario quien proyecte una pérdida de más de 20 puntos.

Con el acuerdo vencido en julio, el cargo testigo de maestra de grado se ubicó $10.000 debajo de la canasta de pobreza, calculada por el Indec en agosto, en $45.500. No es este último el único dato alarmante. De arranque, el sindicato permitió que se pierda la actualización del salario en relación a la inflación de agosto y septiembre, o sea sepultar la cláusula gatillo que permitiría blindar al salario frente a la inflación. En agosto, el IPC (Índice de Precios al Consumidor) de Córdoba fue de 2,22% y en septiembre registró una suba de nada menos que el 5,9%. El cuadro pinta el panorama de cuerpo entero y deja más que claro la certeza que la docencia tenía al respecto, cuando rechazaba, en marzo, el acuerdo salarial de manera cabal. Con la excusa de la pandemia y el aislamiento obligatorio, la conducción sindical que lidera Monserrat hizo pasar la propuesta, incluso a pesar de que la propia asamblea de delegados departamentales, un organismo amañado cuyo control recae exclusivamente en manos del aparto celeste, la había rechazado.

La propuesta que ha trascendido se está negociando (no hubo asambleas escolares, ni se ha establecido un mecanismo para que la docencia establezca un monto y un plan de acción) es un porcentaje muy inferior a la inflación, con sumas en negro; de este modo, buscan evitar que los sueldos más bajos caigan directamente en la indigencia y enmascaran una nueva destrucción salarial que procede al achatamiento del escalafón. Con el esquema de las cifras en negro, se profundiza el vaciamiento de la Caja de Jubilaciones y el Apross (obra social), algo que repercutirá sobre el conjunto de la docencia, pero sentirán aún más las y los jubilados.

El gobierno provincial va al planteo de rescate a los bonistas, a través de la reestructuración y el pago de una deuda fraudulenta, a costa de salarios de pobreza en el sector educativo, estatal y de salud, el área más sensible que tuvo que hacer frente a la pandemia en condiciones de superexplotación, sobrecarga laboral y desfinanciamiento. Como se ve, la vara para los especuladores internacionales es muy diferente a la que se establece sobre les trabajadores y jubilades. La UEPC le cubre las espaldas a Schiaretti y garantiza que sea el salario de las y los estatales la variable de ajuste.

El argumento de que la docencia no puede intervenir por la gravedad de la crisis sanitaria deja en ridículo a una conducción que convocó a dos reuniones virtuales sin resolución, luego de 6 meses de pandemia en que la docencia trabaja a destajo en la virtualidad. En el medio, las maestras suplentes y las agrupaciones opositoras y combativas convocaron a una decena de movilizaciones y plenarios que lograron hacer intervenir al Ministerio de Educación en la convocatoria de cobertura de horas cátedras. Se hace necesaria la intervención de las escuelas y la docencia en su conjunto, para defender el salario y todo el pliego de demandas: los cargos y horas cátedras que faltan cubrir, la liberación de la conectividad, etc. Contrario a la que vocifera Monserrat, tenemos muchas herramientas a nuestro alcance,  incluso el no cierre del ciclo lectivo. Con una dirección combativa e independiente de cualquier gobierno, el Sindicato Municipal de Jesús María- Sitram- conquistó un aumento salarial del 59%. Exigimos asambleas para desplegar toda la fuerza de manera unificada y conquistar un aumento salarial no inferior al 35% , la defensa de la  cláusula gatillo y todo el pliego de demandas. Plata para educación, no para el pago de la deuda.