Ni el gobierno nacional ni los gobernadores, ni la dirección de Ctera han logrado cerrar el ciclo de paros docentes que comenzaron en marzo pasado. Ello se debe a la resistencia de la docencia de todo el país al ajuste fondomonetarista en educación.

Al día de hoy, tres grandes huelgas, en Río Negro (Unter), Santa Cruz (Adosac) y Córdoba (UEPC) se mantienen desde el comienzo del año y dominan el panorama nacional. Chubut (Atech), por su parte, también para esta semana.

En Río Negro, la oposición docente -de la cual Tribuna Docente es parte destacada- arrinconó a la dirección burocrática de la Azul y a la Celeste en los congresos de Unter, en los que viene imponiendo paros crecientes y movilizaciones multitudinarias, superando la cláusula proscriptiva de alcanzar los 2/3 de la votación para resolver las medidas de fuerza. Esta semana, de 48 y la próxima de 72 horas, además de avanzar en acciones de cortes conjuntos con la comunidad educativa, rechazando contra la voluntad de la dirección del gremio todas las conciliaciones obligatorias del gobierno.

Adosac está cumpliendo 96 horas de huelga, votadas en congreso por iniciativa de la base docente y de la Multicolor, superando los límites de la dirección lila. Aquí también, en medio de aprietes y ataques contra el sindicato de parte de Alicia Kirchner, se ha rechazado la conciliación obligatoria que decretó el gobierno kirchnerista.

En Córdoba, en forma masiva, las asambleas departamentales rechazaron por enésima vez la propuesta del gobernador Schiaretti, y ratificaron su reclamo de 200 mil pesos de inicial en blanco. Juan Monserrat, secretario general de UEPC, salió a defender la propuesta del gobierno y acató sin mandato la conciliación obligatoria impuesta esta semana, en el marco de un aumento del repudio masivo contra la burocracia sindical de UEPC.

Son luchas que expresan, además, la conciencia de la base docente de que hay que recuperar la dirección de los gremios dominados por la burocracia. En Córdoba, en las inminentes elecciones en UEPC, la oposición multicolor se prepara para disputar la departamental de la capital y varias del interior.

En Adosac, un gremio recuperado de manos de la Celeste hace décadas, en las próximas elecciones de congresales en la filial de Río Gallegos, la oposición Multicolor disputará la mayoría en esa seccional.

Paralelamente, en varias provincias en las que se impuso la paritaria de ajuste, el conflicto persiste.

La masiva y extensa huelga autoconvocada de San Juan, a pesar de no conquistar el pliego que levantaban los docentes, le arrancó al gobernador 180 mil pesos de salario inicial, y se levantó “con disconformidad”.

En La Rioja, luego de 96 horas de paro, el gobernador Quintela recibió una mano de la burocracia celeste de la ADP de Rogelio De Leonardi, que aceptó la conciliación obligatoria, pero la docencia volvió a rechazar el ofrecimiento patronal, y los autoconvocados de Duar continúan con medidas de movilización.

En la Ciudad de Buenos Aires, los paros de Ademys por infraestructura dieron continuidad a las medidas de fuerza y plantean de su parte el desarrollo de la lucha para reabrir las paritarias, que la UTE aceptó.

En la provincia de Buenos Aires, el 4 de abril se desenvolvió una masiva jornada provincial de lucha y un próximo plenario multicolor con mandatos de escuela resolverá nuevas medidas de fuerza.

El proceso de huelgas y conflictos -con altas y bajas- sigue abierto, expresa la decisión de enfrentar el ajuste fondomonetarista de Alberto-Cristina-Massa y de los gobernadores de Juntos por el Cambio y la colaboración de la burocracia kirchnerista de Ctera.

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