Hace algunas semanas la empresa lanzó una comunicación dirigida a los sectores Customer Comercial, Ventas Convergentes, Portabilidad, Organismos Oficiales, Back Office y Redes Sociales, ofreciendo un plan de retiros “voluntarios” con una retórica de “oportunidad única”. Este plan ha sido precedido por un avasallamiento sobre las condiciones laborales y forma parte de una ofensiva integral, presionando por el cumplimiento de objetivos inalcanzables, aumentando los ritmos laborales, hostilizando a las y los compañeros/as con pedidos de informe y/o sanciones injustificadas, rechazando certificados médicos con excusas arbitrarias o enviando a trabajar a compañeras/os enfermos, entre otros.

La “gran oportunidad”, sería la de quedarnos sin empleo. En un contexto de ajuste por parte del gobierno, que profundiza la recesión con cierre de empresas, despidos, suspensiones, caída del consumo y una fuerte presión devaluatoria que empujara la inflación en el corto plazo, abaratando rápidamente los costos de estos “retiros”, que no son más que despidos encubiertos y perjudicando a quienes los agarren.

La reducción de personal y la precarización laboral como objetivos

Desde “Conversaciones en Línea”, Roberto Nobile (CEO de la empresa), vienen hablando de trabajadores no performantes y del sobredimensionamiento, una excusa que venimos escuchando desde la fusión de Telecom con Cablevisión y de la cual se han servido todos estos años para avanzar con despidos de trabajadores “fuera de convenio” o para flexibilizar el Convenio mediante actas inconsultas, firmadas por la directiva azul y blanca, que llevaron a un aumento de la jornada laboral o la introducción de “métricas” en determinados sectores que ahora pretenden vaciar. Esto facilita el terreno para avanzar con los aprietes, retiros voluntarios y prejubilaciones utilizando como argumento “la convergencia tecnológica”, las automatizaciones y el avance de la IA (Inteligencia Artificial), que estaría eliminando una cantidad de tareas. Pero esto, en gran medida es una coartada, porque no hubo ningún plan de reconversión de los puestos laborales, ni tampoco capacitación, ni grandes inversiones. Por el contrario, en muchos sectores hay falta de personal y sobrecarga de tareas. Las búsquedas internas exigen mayoritariamente la salida del convenio, mostrando cuál es el verdadero objetivo.

Lejos de reconvertir al personal, se busca avanzar con la tercerización. Las nuevas tecnologías vendrían con trabajadores más precarizados, que en muchos casos ni siquiera están en el país. La Ley Bases, aprobada recientemente, da a las empresas un empujón en este sentido. Entre los puntos de la nefasta reforma laboral, que dejaron pasar las conducciones de las centrales sindicales (CGT-CTA), incluyen la eliminación de la responsabilidad solidaria de la empresa principal sobre la tercerizada. Por si fuera poco, luego de años de teletrabajo sin un acta gremio-empresa, que debiera contemplar la compensación de gastos (luz, gas, agua, etc.), las tareas de cuidado y la desconexión digital, entre otros aspectos, ahora se pretende el regreso forzado a los edificios y el cumplimiento de un porcentaje de presencialidad en estos “centros de experiencia”, donde ni siquiera se puede garantizar el estacionamiento, que estaría reservado exclusivamente para directores y gerentes.

Organicemos una respuesta de conjunto para enfrentar esta avanzada

La directiva azul y blanca de Foetra y la Consitel viene haciendo la plancha ante el agravamiento de esta situación, que recorre a todo el gremio, con el avance del vaciamiento, la precarización y el atraso salarial, como se demuestra en Claro y Telefónica. Pero también en Arsat, donde los trabajadores ni siquiera vienen cobrando los acuerdos paritarios de la actividad. Frente a la avanzada de Telecom, se ha empezado a poner en pie una respuesta en varios edificios, pero falta una respuesta de conjunto. Hasta el momento, la directiva de Foetra/Consitel solo sacó un comunicado que minimiza el ataque de la empresa. Corresponde que se convoquen Asambleas por sector y Edificios e invitar al Plenario de delegados para discutir y resolver un plan de acción que frene esta ofensiva de ajuste del gobierno y las Empresas. Es necesario cambiar el rumbo, superando la parálisis de las direcciones sindicales para poner a todo el gremio en acción, por el salario, los puestos y condiciones de trabajo.

¿”Repunte” de la actividad o desplome de la industria, la construcción y el comercio?

Sobre el último informe del Indec. –

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