Esta tarde se desarrolla una movilización contra los tarifazos del gas, la luz, el agua y el transporte, un nuevo robo al bolsillo de trabajadores y jubilados. El gobierno fija una “pauta” de aumento salarial del 23% para 2019, mientras los aumentos previstos -en nombre de “compensarle los costos” a las empresas privatizadas- alcanzan hasta el 55%, y se procede a nuevos desfalcos de los fondos de los jubilados de la Anses. Todo ello mientras los funcionarios del gobierno se aumentan desmedidamente su sueldo

Bajo el planteo "¡Ni tarifazos ni despidos! Paro activo de 36 horas y plan de lucha hasta derrotarlos", el Plenario Sindical Combativo realizará a las 17.30 un acto en el Obelisco, para luego participar con una columna independiente de la marcha que se realizará desde 9 de julio y Avenida de Mayo hasta el Congreso.

Los convocantes -un sector de las centrales sindicales, encabezado por Hugo Moyano y Hugo Yasky- conciben la movilización como una medida aislada, que si bien se repetirá en otras ciudades, no tiene perspectiva ni continuidad. Una vez más la burocracia kirchnerista demuestra que no tiene ninguna pretensión de enfrentar este ajuste. Estas medidas aisladas resultan absolutamente insuficientes para derrotar este robo al pueblo, al no convocar a parar a los trabajadores, ni a deliberar en asambleas y plenarios para preparar un real plan de lucha para anular los tarifazos. 

Los tarifazos tienen lugar en un cuadro de despidos por parte de los empresarios -como ocurre en Siam y en Interpack- y de cierre de fuentes de trabajo (Canale, Telefe), y de un avance en la política de ajuste por parte de los gobiernos nacional, provinciales y municipales, como se ve en los despidos de estatales (Inti, Enacom, Fabricaciones Militares, Niñez) y en el cierre de las escuelas nocturnas por parte de Horacio Rodríguez Larreta.

Los sindicatos, seccionales, comisiones internas y agrupaciones integrantes del Plenario Sindical Combativo, que se han pronunciado contra el plan de guerra de Macri y los gobernadores, dirán NO al pacto con el FMI y plantearán la necesidad de un inmediato paro activo y plan de lucha, que ponga en pie a la clase obrera para enfrentar este ajuste -algo que ni la CGT ni las CTAs ponen en marcha. Reclamarán la anulación de los tarifazos -que nada tienen que ver con las necesidades del desarrollo nacional-, la apertura de los libros de las empresas de energía y transporte y la estatización de los servicios, con control de trabajadores.

Con la comprensión de que la lucha contra el despojo de los tarifazos, la reducción del salario, el ajuste en salud y educación y contra los despidos van de la mano, convocan a los trabajadores a movilizarse en la columna independiente, para derrotar el régimen del tarifazo, del saqueo de los recursos del país y de los despidos.