Ante el incumplimiento del gobierno de un acta acuerdo firmada en diciembre pasado, que establecía la reubicación de más de 400 investigadores despedidos del Conicet en otras instituciones del sistema educativo, respetando el salario y las condiciones de trabajo, científicos precarizados volvieron a tomar este mediodía el hall del Ministerio de Ciencia y Técnica (MinCyT), en el barrio porteño de Palermo.

 

Por la noche, una asamblea evaluaba los pasos a seguir.

 

La propuesta oficial conocida en la mesa de seguimiento del conflicto estipula un acuerdo entre el MinCyT y el Ministerio de Educación por el cual los cargos de los investigadores (Jefe de Trabajos Prácticos con dedicación exclusiva), en universidades nacionales, están 6000 pesos por debajo del salario de un investigador asistente del Conicet. 

 

A su vez, se trata de cargos interinos que deberían ser concursados nuevamente dentro de los dos años. En el mismo sentido, el acuerdo establecería que si por algún motivo el Ministerio de Educación se queda sin fondos, el cargo desaparece. Y tampoco se garantiza el respeto a los lugares de labor ni los planes de trabajo de los afectados.

 

En resumen, una precarización extrema de los investigadores y una rebaja salarial. Un representante de la Conadu Histórica, federación de los docentes universitarios, inscribió este ataque dentro de la avanzada oficial contra los convenios colectivos de trabajo y del proyecto de reforma laboral flexibilizadora que alienta la clase capitalista.

 

 

Los investigadores presentaron en la reunión de mesa de seguimiento de hoy –a la que no concurrió el ministro de ciencia y técnica, Lino Barañao- una adenda de tres puntos mínimos que incluye el respeto de la antigüedad que los investigadores tenían en el Conicet (siete años), que si los fondos se caen el Conicet incorpore a los compañeros en su planta, y que éstos puedan tener estabilidad laboral de acuerdo a lo establecido en el convenio colectivo de trabajo. 

 

Desde temprano, se desarrolló en la explanada del MinCyT un plenario nacional de trabajadores de ciencia y técnica y en el interior del país había asambleas regionales en lo que ha sido calificado por las organizaciones en lucha como un día clave. La larga batalla de los investigadores tuvo como episodio fundante la toma del MinCyT contra los despidos -en diciembre pasado- que arrancó la reubicación. Aquella toma se extendió a lo largo de cinco días.

 

Participan de la toma la agrupación Jóvenes Científicos Precarizados (JCP), la Asociación Gremial Docente de la UBA y otras organizaciones.

 

Durante la toma hubo fuertes críticas a la política científica del gobierno de Macri y se denunció el intento de desguazar al Conicet.