Sindicales

25/10/2021

Un balance de la elección en petroleros

Se abstuvo un tercio del padrón en el sindicato de Neuquén, Río Negro y La Pampa.

El pasado 20 de octubre fueron las elecciones en el sindicato petrolero de Neuquén, Río Negro y La Pampa. El exsenador del MPN, Guillermo Pereyra, dejó el cargo de secretario general tras ejercerlo… ¡desde 1983! Asumirá su delfín Marcelo Rucci, exintendente de Rincón de los Sauces por el MPN.

Con casi 22.000 empadronados, y por el lugar que ocupa en el PBG, se trata de uno de los sindicatos claves que ha estado férreamente por casi cuatro décadas alineado a la política energética de los gobiernos del MPN y ha sido un factor extraordinario de contención de ese sector de trabajadoras/es, al servicio del interés de las empresas.

En esta última elección se ha producido una novedad: se abstuvo de votar un tercio del padrón.
No es poca cosa, en un sindicato donde en anteriores elecciones con lista única (la oficialista) votaba el 80% o más de ese padrón.

Esta vez se presentaron otras dos listas que se alzaron con 15% de los votos, lo cual indicaría que el monolitismo impuesto a sangre y fuego por casi 40 años ha comenzado a resquebrajarse, aún dentro de los armados de la burocracia sindical. Como las listas “opositoras” eran desprendimientos de la propia burocracia, la Agrupación Obreros del Petróleo llamó a votar en blanco. El rechazo finalmente se expresó en que un tercio del padrón no votó directamente.

Marcelo Rucci, siempre con Guillermo Pereyra a su lado, desarrolló una campaña de declaraciones combativas, que contrastan con todo lo actuado como parte de una conducción que en los últimos años dejó pasar despidos masivos (Halliburton, Schlumberger, por citar casos emblemáticos) y el trabajo precarizado. Todo esto expresado hace cuatro años atrás en la firma de la adenda de flexibilización del convenio colectivo a favor de las patronales, incluso rebajando las condiciones de seguridad -lo que provocó varias muertes e infinidad de accidentes. La pandemia puso en evidencia el brutal incremento de los ritmos de producción, con dotaciones a la baja.

Para los comicios se tomaron medidas en función de bajar el abstencionismo, como que cada mesa contara con el padrón total de modo que estuviera donde estuviera el afiliado podía votar, más allá de la localidad o empresa donde estuviera empadronado. La comparación con la elección anterior es elocuente: en 2016 hubo 73 mesas para unos 22.600 afiliados, y este año hubo 263 mesas (casi se cuadruplicó) para 21.500 afiliados. El oficialismo conocía muy bien el malestar que hay en la base. A su vez, esta modalidad permite un mayor control del voto yacimiento por yacimiento y empresa por empresa.

La respuesta a esta regimentación electoral se dio por el lado de la abstención. Con un acceso a las urnas facilitado, votaron 4.000 afiliados menos que en 2016. Todo un dato.

La lista oficialista, que inauguró un predio de esparcimiento en la localidad de Centenario pocos días antes de la elección sindical como parte de su campaña, contó con el apoyo y la presencia no solo del gobernador Omar Gutiérrez y el ganador de las Paso del MPN Rolando Figueroa, sino también con la presencia de Darío Martínez, secretario de Energía de la Nación y la candidata a diputada nacional del Frente de Todos, Tanya Bertoldi. Dos grandes aparatos que se jugaron por Marcelo Rucci como candidato.

Pocos días antes, además, fueron recibidos por Hugo Moyano, líder de Camioneros (un sector de conductores de vehículos pesados son afiliados al sindicato petrolero, lo cual en su momento generó violentos enfrentamientos por el encuadramiento sindical).

Es decir que la dupla Pereyra-Rucci buscó el apoyo político de todo un arco patronal entre los partidos y la propia burocracia sindical. Otro ingrediente que pone “en valor” la abstención de un tercio del padrón.

La gran tarea en la que nos involucramos como Coordinadora Sindical Clasista es desarrollar la Agrupación Obreros del Petróleo que exprese la independencia de las patronales y todas las fracciones de la burocracia petrolera.