Sindicales

22/3/2019

Un hilo de continuidad en la lucha del clasismo

Del sindicato del pescado a Textilana

Delegación del Sutna en la puerta de Textilana durante el conflicto.

Nuestra clase obrera siempre se abre paso. Se levanta, lucha, gana, pierde, retrocede, es duramente golpeada, teje relaciones, recambia sus generaciones, recompone fuerzas y se vuelve a levantar. Siempre.


Las trabajadoras y trabajadores de Textilana-Mauro Sergio han arrancado en estos días una gran victoria, con una huelga que conmueve y conmoverá por largo tiempo, pero hace unos 4 años que comenzaron a organizarse.


En este lapso, hubo múltiples instancias. Hubo avances y retrocesos.


En el primer período de la organización gremial, la comisión interna sufrió defecciones, nada menos que la del secretario general, sometido a las autoridades locales de la Asociación Obrera Textil (AOT), y estas a su vez, sometidas totalmente a las patronales. Pero fue rechazado por los compañeros de trabajo y por los otros delegados y renunció.


Luego hubo múltiples tentativas de lucha, aunque la mayoría no tuvieron efecto positivo.


En este periodo, las compañeras y los compañeros tomaron la decisión de reunirse, agruparse y consiguieron hacerlo en la sala de reuniones del Hotel marplatense que el Sindicato Unico de Trabajadores del Neumático Argentino, Sutna, les ofreció en varias oportunidades.


Más tarde, en plena huelga, no sorprendió que llegaran numerosas fotos, desde San Fernando,  en diferentes naves de la fábrica de neumáticos, con la solidaridad expresa de todos los trabajadores de Fate, en lucha contra el Procedimiento Preventivo de Crisis (amenaza de despidos), con sus delegados y directivos al frente.


Durante el conflicto reciente, el secretario general del Sutna, Alejandro Crespo, se hizo presente en persona y acompañado por un grupo importante de delegados, más la Comisión de Mujeres y Familiares, el día de la concentración y acto en la puerta de la planta el viernes 16/3. Allí, nos concentramos decenas de organizaciones, pero destacamos la presencia del Sutna, a 400 kilómetros de su sede, con un mensaje de confraternidad y unidad de clase que les dejó a las obreras y obreros en huelga, y nos dejó a todos los presentes.


En un pasaje de su intervención, frente a un variopinto cuadro de dirigentes gremiales locales y de trabajadores, Crespo señaló la necesidad de una lucha de conjunto contra este plan de guerra del gobierno de Macri, para derrotarlo, y se preguntó: "¿para qué queremos un cargo, los dirigentes, si no es para luchar por la unidad de los trabajadores"? Impresionante. Conmovió a todos y especialmente a las y los obreros textiles en huelga, que estaban sufriendo en carne propia la presencia de la AOT, su gremio, "pateando en contra" (!).


Sin dudas que la huelga de Textilana fue excepcional y fue el producto de agravios acumulados durante años. En la preparación y en el desenlace victorioso, jugó un papel fundamental su Comisión Interna, su independencia de la patronal, su rechazo al "nuevo sistema de producción" y dentro de ella fue clave el papel que jugó María Demateis, que con casi 10 años en la fábrica ofreció toda su experiencia, convicción y firmeza para doblegar a la patronal.


Una convicción y firmeza que desarrolló, 25 años antes, entre las epopeyas de lucha de los obreros del pescado, como dirigente clasista, incorruptible, nunca reconocida legalmente en el Soip, y que jamás los verdaderos buitres, empresarios marplatenses del pescado, le perdonaron, hasta el punto de mantenerla en sus listas negras y arrojarla a la desocupación, como a tantos otros cientos de luchadores. Pero nunca la derrotaron.


Ahora, con estas enseñanzas, nos queda a todos la tarea de quebrar ese falso "sube y baja" de las luchas, imponer que la crisis la paguen todos los patrones y derrotar al gobierno de Macri, los gobernadores y el FMI, con un paro de 36 horas, y la dura, durísima tarea de abrir el paso a un gobierno de esta, nuestra clase.


¡Viva la clase obrera!