Sindicales
14/10/2024
Una historia del Pami como conquista de los jubiladxs y los trabajadores
El próximo 18 de octubre, en las sedes del Pami de diferentes ciudades del país, el movimiento de jubiladxs realizará protestas para luchar contra el ajuste de Milei.
Seguir
Plenario de Trabajadores Jubilados Córdoba.
Manifestación en rechazo al ajuste en el Pami.
El Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSPJ) más conocido como PAMI, que son las siglas del Plan Asistencial Médico Integral y que es hoy la obra social más grande de Argentina y América Latina con 5 millones de afiliados, fue fundada en marzo de 1971 por el Decreto Ley 19032.
Por entonces gobernaba el país la dictadura militar de Onganía, surgida del golpe de junio de 1966 y cuando se sanciona el Decreto de Ley mencionado el presidente (de facto) era Agustín Lanusse. En aquella época la atención de salud para los adultos mayores era muy limitada incluso en los hospitales públicos.
Es natural que surja la pregunta de cómo fue que un gobierno militar reaccionario sancionara una ley netamente progresiva para la población trabajadora y en particular para los adultos mayores. Lo primero que tenemos que considerar es que esa dictadura estaba herida de muerte y en retirada luego del alzamiento revolucionario de los obreros cordobeses en mayo de 1969, mundialmente conocido como el “Cordobazo”, y el contexto político e histórico (en nuestro país en particular y en el mundo) de ascenso impetuoso de las luchas obreras y populares y de la juventud de aquella época. No forzamos el análisis entonces si consideramos aquella concesión como una genuina conquista de aquel escenario de grandes luchas.
Terminemos con el saqueo de nuestra obra social
Un aspecto escasamente conocido sobre el Decreto Ley 19032 y su modificatoria, la Ley 25615/02, es como debe ser la composición del Directorio del INSSJP que establece que debe que tener 11 directores de los cuales siete (7) tienen que ser jubilados electos por los afiliados, dos (2) en representación de los trabajadores en actividad y dos (2) designados por el Estado, es decir una clara mayoría obrera en esa dirección. Queda claro que todos los gobiernos de turno violaron sistemáticamente esta composición del directorio imponiendo interventores cuya función más “importante” en todos los casos fue y es, el manejo inescrupuloso y delictivo de la apetecida caja del Pami. Tanto es así que de los 29 directores desde 1971, la casi totalidad, incluido el actual (Leguizamo), fueron interventores y la mayoría de ellos terminaron procesados por estafas y delitos diversos en el manejo del presupuesto de nuestra obra social.
Con la intervención actual, que vino de la mano del gobierno facholiberal de Milei, lo que tenemos ahora es un ajuste criminal en nuestra obra social con el arancelamiento de los medicamentos que tenían cobertura del 100%, limitación en las prestaciones de salud, cierres y/o vaciamiento de centros de salud como el caso del hospital Español de Buenos Aires, etc. Y todo esto con un manejo discrecional e impune de la caja y los aportes de los afiliados y trabajadores.
Queda claro que semejante robo absolutamente escandaloso en nuestra obra social solo pudo ser posible por la complicidad de todos los partidos que se sucedieron en el gobierno y la burocracia de las centrales obreras. Pero todo esto está siendo cuestionado por la gran lucha que vienen desarrollando en todo el país y de forma creciente diversas organizaciones de jubiladas y jubilados, enfrentando la represión criminal de los esbirros de la Bullrich, y que han puesto en la agenda de los reclamos populares y la superación de la miseria de los haberes jubilatorios, lo que incluso generó la primera crisis seria del actual gobierno, cuando Milei vetó una fórmula de movilidad votada en el Congreso que aportaba un modestísimo aumento de $15.000 en esos haberes.
Y ahora en el tope de los reclamos de las organizaciones de jubilados aparece el tema de los ajustes en el Pami y sobre todo la cuestión decisiva de terminar con las intervenciones fraudulentas e ilegales en nuestra obra social y que la misma sea dirigida tal como lo establece la propia ley que acá citamos, por los propios jubilados electos por el voto de los afiliados. Que no quepan dudas que iremos a fondo con esta lucha fundamental no solo para las y los jubilados, sino para el conjunto de la clase obrera de nuestro país, esto en el marco de un notable crecimiento de las luchas populares, mientras crece el descrédito del gobierno hambreador, cipayo y represor. Tenemos entonces un contexto propicio no solo para el crecimiento de estas luchas, sino y sobre todo para su triunfo.
El próximo 18 de octubre en las sedes del Pami de diferentes ciudades del país el movimiento de jubiladxs realizará protestas para derrotar el ajuste de Milei contra la salud de millones de adultxs mayores. En esto estamos las y los jubilados