Sindicales

19/10/2020

Universidad de La Plata: la dirección de Adulp por el camino de ataque al salario

Siguen el libreto de entrega de UPCN y FATUN.

El plenario de secretarios generales de Conadu votó dividido el paro de 48 horas que llevó adelante la docencia universitaria de todo el país los días 14 y 15/10. La conducción de la Federación fue la gran perdedora ya que mocionó y votó en el Plenario contra el paro. El núcleo duro de esta conducción es la dirección de ADULP, el gremio docente de la Universidad Nacional de La Plata, que no organizó la medida.

El paro sin embargo tuvo un importante acatamiento. Para curarse en salud y abortar toda continuidad, resolvió convocar a la primera asamblea general del año. El propósito: imponer, apoyo de las gestiones aliadas mediante, su posición de cerrar la paritaria aceptando el 7%–todavía hipotético ya que no hay oferta alguna- con el sueldo de octubre y una revisión en diciembre. La asamblea fue masiva y la conducción de ADULP formuló su objetivo en la paritaria esquivando establecer un porcentaje y dibujando los números. “No perder contra la inflación del 2020” fue la moción que se impuso por mayoría, aunque la conducción hizo un dibujo para justificar que para ellos con el 7% conseguiríamos ese propósito.

Los números desmienten la maniobra. La inflación acumulada enero-septiembre es del 22,09% (Indec). Si le sumamos un 3% en octubre tenemos un 25%. En el año tuvimos aumentos de 9,7% en marzo, 3,3% en mayo y 3% en el mes de junio. Al ser no acumulativos suman 16%. El 7% en octubre nos dejaría con un aumento del 23% ¡Ya en octubre estaríamos perdiendo al menos un 2%! Y faltan noviembre y diciembre que no van a bajar de un 3% mensual.

La entregada en grado de tentativa es aún mayor ya que no corresponde sumar el 9,7% de marzo como aumento en el 2020 como hace la conducción de ADULP. Este porcentaje proviene de la cláusula gatillo de la paritaria firmada en mayo de 2019, cláusula que la Conadu /ADULP entregaron sin lucha generando el actual desfasaje salarial. Desde octubre del 2019 hasta marzo del 2020 no tuvimos aumento alguno mientras la inflación acumulada de los últimos tres meses del año pasado llegó al 11,7%. Eso, mas enero y febrero 2020, era lo que había que ajustar con la cláusula gatillo en marzo. Bien mirado el 9,7% corresponde por entero, y no llega a compensar, ese desfasaje.

El 7% en octubre y una dudosa revisión en diciembre es lo que ya firmaron los ultraburocráticos gremios Fatun y UPCN. Si se nos impone este 7% el proclamado “programa para recuperar la pérdida salarial provocada por el gobierno macrista”, que es una muletilla de los comunicados de Conadu, empieza al revés: con una pérdida neta en el 2020 que agrava la de los años previos. La dirección de gremio fundamentó su postura justificando al gobierno por la gran crisis que han provocado la pandemia y la herencia macrista; no dicen que el gobierno ha preservado a los bonistas y al gran capital de esa crisis, dirigiéndola por completo sobre el salario, la jubilación, la salud, la educación, la falta de vivienda y obras públicas y el empleo.

Becaries UNLP: organizar la lucha por el ajuste de la becas y las prórrogas

Les becaries cobran 15 mil pesos menos que CONICET (30 mil pesos mensuales por 40 horas de trabajo semanal) y carecen de prórrogas para las becas que se terminan el año que viene. La asamblea votó por unanimidad la moción de recomposición salarial, pauta salarial y prórrogas anuales de todas las becas, comenzando por aquellas que finalizan en marzo del año 2021. Ahora se impone una gran campaña para llevar este reclamo a la paritaria local, que habrá que impulsar desde abajo. La dirección de ADULP no sólo le salva las papas al gobierno, sino que ha demostrado una gran impotencia para llevar adelante los reclamos que originó la virtualidad forzosa. La alianza con las gestiones y la subordinación al gobierno peronista son límites insuperables para organizar a los docentes. Los rectores de todos los colores políticos rechazan los planteos de licencias con suplencias y de un bono para cubrir los gastos del teletrabajo que sostenemos los docentes de nuestro bolsillo, con el mismo argumento con que el de la UNLP rechaza también los reclamos de les becaries: no hay presupuesto, dicen. Sin embargo las UU.NN. han recibido para los gastos de la virtualidad 1400 millones (68 millones la UNLP) que los rectores quieren apropiarse por completo. Sobre esta cuestión la dirección de ADULP no ha dicho esta boca es mía.

Lamentable rechazo a pronunciarse contra el desalojo de Guernica

Sobre el final de la asamblea ocurrió un hecho que es un llamado de atención para todes les trabajadores. La conducción se negó a pronunciarse contra la amenaza de desalojo de la toma de tierras de Guernica. Pretendió primero y de manera burocrática impedir que se votara la moción ya hecha. Hizo votar una moción propia que no se pronuncia contra el desalojo, y finalmente llamó a abstenerse en el planteo concreto de rechazar el desalojo. El desalojo de Guernica no está dirigido exclusivamente a recuperar esas tierras para la especulación inmobiliaria. No es sólo la confesión de que no hay prevista solución al problema del techo que afecta a millones, porque primero están los bonistas y el FMI. Es también un anticipo frente a las inevitables luchas que están surgiendo y se van a multiplicar por el ajuste en curso.

Conflicto abierto

Nada está cerrado. La realidad será implacable y despejará por completo la maniobra y el dibujo de los números. La inflación desatada por la presión devaluatoria, los tarifazos programados para diciembre, y el fracaso general de la política económica del gobierno empujarán a los docentes a luchar superando estas direcciones que son un freno.

La Naranja junto a “Trabajadores UNLP en Lucha” se va a empeñar en que todxs lxs compañerxs conozcan el detalle de los números en discusión en la paritaria. El frente opositor tiene una gran responsabilidad por delante frente a la entregada de ADULP que desnudó en la asamblea con una gran lucha política y con una valiosa votación del 20% en una situación desfavorable. Hay que seguir impulsando la lucha por el salario, las becas, la renta de lxs ad honorem, las condiciones de trabajo, la aplicación del CCT y el presupuesto, como parte inseparable de la defensa de la Universidad pública, laica y gratuita.