El Plenario Piquetero, que viene de una intensa jornada de 36 horas de deliberación trascurrida entre el último viernes y sábado, votó un verdadero plan de lucha progresivo con el mandato de más de 3.500 delegados de 30 organizaciones que llegaron desde 23 provincias y 130 ciudades del país. Este rumbo a seguir contra el ajuste del gobierno y el FMI comenzará con una movilización este martes 15 de marzo en la 9 de Julio, frente al Ministerio de Desarrollo Social, que se convertirá en acampe en caso de no obtener respuestas, y luego se movilizará al día siguiente mientras sesione el Consejo del Salario.

Y es que este último se reunirá el miércoles 16. Su objetivo será discutir el monto básico, en precisos momentos en que este ha quedado cómodamente sumergido bajo la línea de indigencia. El aumento previsto rondará el 40%, lo que lo llevaría a $46.200 aproximadamente. Faltando aún tres días para conocerse las cifras del Indec sobre el coste de la Canasta Básica Total y la Canasta Básica Alimentaria de marzo, que sitúan la línea de pobreza y la de indigencia respectivamente, este monto queda hundido de cualquier forma en casi la mitad del umbral de pobreza de febrero y en casi un tercio de la canasta básica estimada por la Junta Interna de ATE del Indec, que la promedia en $128.800. Con la Canasta Básica Alimentaria ya mordiendo los $35.000, estamos a la vera de un nuevo mínimo de indigencia para los próximos meses.

Este es un hecho político de importancia, ya que traza la perspectiva de la unidad entre trabajadores ocupados y desocupados. Así lo resolvió el masivo plenario piquetero, que tuvo lugar solo un día después de la votación del acuerdo con el FMI en la Cámara de Diputados. No es casual: mientras en el parlamento se rubricó un acuerdo de tarifazos, devaluación, ajuste, hambre y saqueo para la población laboriosa del país, la jornada fue el punto de partida para organizar a los trabajadores en la tarea de hacerle frente. Por ello mismo es que en las resoluciones finales se anticipa que esta convocatoria será solo una de “todas las que sean necesarias” para enfrentar en las calles al pacto colonial.

Por el sendero de la unidad entre ocupados y desocupados, el plenario se fijó a su vez la meta de que, ante la inevitable agudización de la crisis y la miseria para los trabajadores y las mayorías populares, hay que avanzar hacia un gran paro nacional en la perspectiva de una huelga general para derrotar a los gobiernos del ajuste y al Fondo Monetario Internacional, que cogobernarán el país en la próxima etapa a través del régimen de revisiones trimestrales impostado en el acuerdo. En tal sentido fue que se denunció a su vez el rol criminal de la CGT y las CTA, plegadas enteramente a que siga pasando el ajuste en un país con un 40% de pobreza.

Ganemos las calles este martes 15 y miércoles 16. Vamos a la movilización al Ministerio de Desarrollo y al Consejo del Salario: el plan de guerra contra los trabajadores está en marcha, pero la lucha para derrotarlo también está planteada, y el camino de la unidad entre ocupados y desocupados es el surco para lograrlo. ¡Por un mínimo acorde a la canasta básica familiar ya!