En el siguiente video, las compañeras de la agrupación Trabajadoras de Casas Particulares en Lucha describen en qué consiste el aumento salarial resuelto recientemente por la Comisión de Trabajadoras de Casas Particulares del Ministerio de Trabajo. El mismo establece un incremento del 42% en 4 cuotas, la última a cobrar en marzo del 2022.

Como se ve, es una suma que se encuentra por debajo de la inflación proyectada, y, a su vez, la suba se da sobre salarios que se encuentran por debajo de la línea de indigencia. El aumento de ahora será pulverizado debido a la escalada inflacionaria dejando los ingresos de un millón y medio de trabajadoras, que integran el gremio más feminizado del país, nuevamente por detrás de la canasta alimentaria.

Fruto de la movilización, esta vez se incorporó un plus del 2% por zona desfavorable y del 1% por antigüedad, sin embargo, la misma no es retroactiva sino que corre a partir de septiembre del 2020.

Los artífices de esto son quienes integran la comisión que establece los salarios del sector: representantes del gobierno, las cámaras patronales ligadas al propio gobierno y los sindicatos burocratizados. Por este motivo, las trabajadoras de casas particulares tienen el desafío de poner en pie un sindicato propio que se ponga a la cabeza de luchar por todos los reclamos.

Vamos por el aumento del 100% del salario, registración laboral para todas las trabajadoras, reincorporación de las despedidas, seguro al desempleo de $40.000, jubilación anticipada y moratoria a cargo de la patronal y el Estado para quienes trabajaron toda la vida puedan recibir una jubilación, protocolos de bioseguridad y vacunación para todas. Cada vez más, las trabajadoras de casas particulares alzan la voz contra la discriminación laboral al grito de “somos trabajadoras, no esclavas”.