Sindicales
21/5/2024
Villa Constitución: nuevo parate en Acindar
Por una asamblea general de planta y un plan de lucha para defender el salario y los puestos de trabajo.
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Acindar.
La empresa Acindar (Arcelor-Mittal), que tiene su principal planta en Villa Constitución, anunció un nuevo parate de la producción para mayo-junio. Argumentan para ello el derrumbe abrupto de la demanda de acero en la industria y en la construcción pública y privada, como consecuencia de la recesión económica provocada por la política de Milei y Caputo.
Se calcula que actualmente la producción está a un 40% del nivel anterior, y que la producción anual podría estar por debajo inclusive de la producción bajo la pandemia. Informalmente trascendió que el parate sería por tres semanas, pero el sector de materia prima de reducción directa (que trabaja el mineral de hierro) pararía su producción por 75 días. A esto se suma que la fábrica Tenaris (de Paolo Rocca), también ubicada en Villa Constitución, anunció la suspensión de sus 150 trabajadores, con una reducción salarial al 83% negociada por la seccional de la UOM.
En Acindar este parate afecta a alrededor de 5.000 familias trabajadoras, entre operarios de planta, contratados, de talleres y transportistas entre otros. La mayoría pertenecientes a la ciudad de Villa Constitución, que cuenta con 50.000 habitantes. Es por ello un auténtico mazazo para las familias metalúrgicas, y para el conjunto del pueblo trabajador villense que se desenvuelve en los más diversos rubros laborales ligados a esta gran patronal. Como expresó un propio trabajador de la ciudad, “si desguazan Acindar, Villa Constitución se convertirá en un pueblo fantasma”.
La UOM de Villa Constitución, a través de su secretario general Pablo González, anunció públicamente que extendieron el acuerdo con la empresa para la suspensión de los trabajadores tercerizados con el pago al 83% de su salario. Y que cuando se conozca la fecha exacta del parate se negociarán las suspensiones de los trabajadores de planta. La empresa ofreció suspensiones al 70% del salario, pero no hubo acuerdo.
A esto debemos sumarle que la empresa está en un plan de retiros voluntarios. Ya hubo numerosos despidos de contratados en los últimos meses y de 4 turnos han pasado a producir en 3, perdiendo la turnicidad y por lo tanto una rebaja salarial importante. La Ley de Bases, que pretenderá aprobar el gobierno en el Senado, también significará otro golpe a los trabajadores de Acindar, con la restitución del Impuesto al Salario. Todo esto, en el marco de una paritaria completamente empantanada, con la UOM nacional llamando a un plebiscito para forzar a que los trabajadores acepten sin deliberación y sin plan de lucha una brutal rebaja salarial.
Queda claro que Milei y Paolo Rocca le declararon la guerra a los metalúrgicos y siderúrgicos y pretenden avanzar de conjunto en un ataque de dimensiones históricas contra los trabajadores de la rama, con despidos, suspensiones, rebaja salarial y destrucción de la organización sindical. Las negociaciones de la UOM Villa Constitución, con el correr de los meses, van descendiendo escalón por escalón, con una patronal que se va imponiendo sin que todavía se ponga en pie una respuesta sindical a la altura. Se demuestra por ejemplo en que el parate anterior del mes de marzo-abril había sostenido el 100% del salario para los trabajadores de planta, cuestión que está en duda que se vuelva a repetir en esta ocasión.
El paro nacional del 9 de mayo fue realmente contundente en Acindar y en toda la seccional. Esto demuestra la enorme predisposición a la lucha en la base obrera en la cual apoyarse. El plan de guerra de Mieli-Rocca, hay que enfrentarlo ahora. Empresas como Acindar, que han cosechado beneficios multimillonarios a lo largo de los años y bajo todos los gobiernos, tienen el capital suficiente para que no sean sus trabajadores quienes paguen las consecuencias.
Es necesaria una asamblea general de la planta, sin distinción de encuadre sindical, para poner en marcha un plan de lucha que coloque un programa obrero frente a la crisis resuelto desde la base. Si hay una caída de la producción que se extiende en el tiempo, es necesario el reparto de las horas de trabajo, respetando el 100% del salario y defendiendo cada puesto de trabajo.
Cuando se trate la Ley de Bases la CGT y las CTA deberían llamar un paro de 36 horas, en oposición a las medidas aisladas que vienen convocando hasta ahora para enfrentar una ofensiva que es de conjunto. La movilización del pasado 11 de abril en Villa Constitución demostró que también el pueblo trabajador de la ciudad está dispuesto a acompañar y abrazar la lucha de los trabajadores de Acindar contra la patronal y el gobierno. Profundicemos el camino de la lucha.