UOM

A tres semanas del conflicto, el lunes 14, la UOM Quilmes convoco a los trabajadores de Visteon y al cuerpo de delegados del gremio a movilizarse al Ministerio de Trabajo. La participación fue numerosa, se mantuvo una reunión con Carlos Tomada; la titular de la cartera de Industria, Débora Giorgi; el secretario de la CGT oficial, Antonio Caló y el intendente de Quilmes y jefe de la UOM, Francisco Gutiérrez, y representantes de la fábrica de capitales yanquis.

Se oficializó el acuerdo para que la empresa continúe abierta durante tres meses y presente documentación sobre su situación financiera, mientras tanto los trabajadores continuarán cobrando el mismo sueldo. Pero el dato importante es que hace tres semanas no se está produciendo por decisión de la empresa, tampoco ingresó materia prima y no hay representantes de la firma dentro de planta. Uno de los clientes de Visteon, Volkswagen de General Pacheco anuncio que paralizara la producción por una semana suspendiendo a 4.000 trabajadores.

Dirigentes de la UOM, en declaraciones públicas le dan vía libre a las patronales diciendo que “la intervención de la Ministra marca que la empresa va a tener la posibilidad de llevar sus problemas a quien puede solucionarlos”.

Visteon, al mismo tiempo que anunció el cierre, adquirió la firma Johnson Controls por 265 millones de dólares, en el comunicado oficial la firma dice que continuará manteniendo sus negocios abasteciendo a sus clientes mediante la importación.

En estos tres meses Visteon podría justificar el cierre o avanzar en la reducción de las condiciones laborales y salariales, argumentando que debido al estado del negocio solo será posible reanudar las líneas de producción aplicando una reducción de costos. Se intentará hacer pasar todo este ajuste con la complicidad absoluta de la UOM.

Hay que rodear de solidaridad a las 250 familias de Visteon uniendo esta lucha con la de Valeo, Lear y Emfer y difundir una política de salida al conflicto, la defensa absoluta de la fuente laboral mediante la ocupación de la fábrica, reclamar al gobierno la apertura de los libros contables de la empresa para determinar los costos y evaluar los precios y ganancias, el movimiento con la casa matriz de la multinacional y exigir el reparto de las horas de trabajo entre la totalidad de los trabajadores.

Plenario de delegados para votar un plan de lucha en defensa de los puestos de trabajo de todo el gremio.
Ningún despido, suspensión o rebaja de las condiciones laborales o salariales.

W.E.R