Dado que el eje de ciencia y tecnología no formó parte de los debates oficiales de candidatos, la Red Argentina de Periodismo Científico organizó el panel “El futuro de la Ciencia” en el Congreso de la Nación.

El objetivo, según establecieron los organizadores, fue debatir la política científica de los próximos 4 años con los referentes de las fuerzas políticas que participarán en las elecciones presidenciales. El panel contó con la presencia de Fernando Peirano (Unión por la Patria), Sandra Pitta (Juntos por el Cambio), Pablo De Chiara (Hacemos por Nuestro País) y Juan Winograd (Frente de Izquierda Unidad). La Libertad Avanza declinó la invitación a participar del panel.

¿Privatizar la ciencia?

Los representantes del peronismo y del macrismo plantearon esencialmente lo mismo: el futuro de la ciencia es a través de una mayor asociación entre el Estado y las empresas. Es finalmente la política que encarnó Lino Barañao, el ministro de Cristina y de Macri que, mucho antes de Milei, hablaba del “científico emprendedor”.

En esta línea, el representante de UxP y presidente de la Agencia de Promoción Científica, Peirano, planteó: “Quienes piensan que la política que hemos desplegado en años anteriores y en este gobierno es ‘antimercado’ no tienen diálogo con las empresas”. Y la referente de JxC insistió en que la Argentina se una al tratado internacional de patentes.

Así, a pesar de la ausencia de La Libertad Avanza, los planteos privatistas de Milei estuvieron presentes a través de los representantes de las fuerzas tradicionales.

El único contrapunto vino de parte de Juan Winograd, del Frente de Izquierda, que planteó que el peligro de estas articulaciones con el sector privado es que este tiene sus propios intereses, que no son los de la mayoría de la población. “Nosotros proponemos una ciencia menos pendiente de las necesidades de Biocéres y más comprometida con lo que pasa en los pueblos fumigados”, planteó el profesor de matemática del FIT-U.

Discurso y realidad

El otro punto que llama la atención para cualquiera que escuche el debate es el nivel de abstracción con el que intervinieron los referentes del gobierno actual y del anterior. Mientras el país se encamina a una hiperinflación, Peirano se refirió al sistema científico como “un avión en vuelo” en el que hay que hacer cambios graduales. Con esa lógica, presentó una serie de metas y objetivos para los próximos 10 años sin hacer ningún balance de las metas y objetivos que no se cumplieron en los últimos 20.

Es en esta misma sintonía que el Congreso acaba de aprobar un pomposo Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, que promete un futuro maravilloso para la investigación científica, sin tomar ninguna medida para hacerlo posible.

En el cierre, Juan Winograd advirtió esta característica irreal del debate y contrapuso medidas concretas que tomaría el Frente de Izquierda: el reconocimiento del Estatuto del Investigador en formación elaborado por JCP, la liberación de patentes y el aumento del presupuesto para ciencia sobre la base del no pago de la deuda e impuestos progresivos a la riqueza. Esto, como parte de una reorganización general de la economía que ponga la ciencia al servicio de los trabajadores y del desarrollo nacional.

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