Sociedad
12/8/2025
El 40% de les niñes sufre inseguridad alimentaria en el Conurbano bonaerense
El Día de las Infancias entre la motosierra de Milei y el ajuste de Kicillof.

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1 de cada 5 nixs de GBA pasa hambre.
En el Conurbano bonaerense, el Día de las Infancias tendrá como protagonistas a sujetos despojados de los derechos más básicos. El gobernador Axel Kicillof, lejos de haber empuñado un escudo contra las políticas de Javier Milei como le gusta repetir, trasladó el ajuste al territorio provincial, dando como resultado los peores indicadores sociales del país respecto a las condiciones de vida de las niñeces.
Un reciente informe elaborado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, correspondiente al 2024, refleja las dificultades que sufren los niños, niñas y adolescentes de nuestro país en materia de acceso a la salud, a la educación, a la vivienda digna y a los alimentos. Dicho estudio muestra que, en el Gran Buenos Aires, esas carencias son más profundas que en la media nacional, evidenciando cómo el peronismo, allí donde gobierna, también le da la espalda a las necesidades de la población más vulnerable.
En el Conurbano bonaerense, la inseguridad alimentaria en las infancias llega al 39,9%, mientras que la inseguridad alimentaria severa se ubica en el 22,1%. Es decir, 4 de cada 10 chicxs no accede adecuadamente a la alimentación y uno de cada cinco directamente pasa hambre. Ambos índices superan en 4,4 puntos y 5,6 puntos el porcentaje nacional, respectivamente. Esas cifras escalofriantes guardan relación con que, en la misma región geográfica, la pobreza infantil escala al 75,94%, y, la indigencia en ese grupo etario, se ubica en el 27,18%.
Finalmente, se trata de la zona más densamente poblada del país, donde se han concentrado los cierres de fábrica y despidos de la gestión libertaria. Ahora bien, Kicillof no tomó ninguna medida en defensa de los puestos del trabajo, por el contrario, se ocupó de rodear con la Policía Bonaerense a cada lucha obrera con el objetivo de escarmentarla, como lo muestran los operativos represivos montados contra los trabajadores de Morvillo o de Georgalos.
El gobernador peronista no solo permitió que las patronales dejaran a cientos de familias trabajadoras sin sus fuentes de ingreso, sino que además es responsable directo de hundir en la pobreza a los hogares bonaerenses al pagar salarios irrisorios a los docentes y a los estatales de la provincia. Tal es así, que el sueldo inicial de una maestra de grado es de apenas $670.210, cuando la canasta de pobreza de junio llegó a $1.128.398. Sin ir más lejos, la ejecución presupuestaria provincial en salarios públicos cayó 18,5% real en 2024, respecto al año anterior, mostrando que la motosierra contra el pueblo no es patrimonio exclusivo de Milei.
Ni qué decir del rol que juegan las burocracias afines a Kicillof a la hora de firmar paritarias a la baja en los gremios que dirigen, a espaldas de las bases. Es el caso de Abel Furlán, secretario general de la UOM y parte del Movimiento Derecho al Futuro, que acordó un Ingreso Mínimo Global de Referencia de tan solo $909.114 desde agosto para los trabajadores metalúrgicos, por mencionar un ejemplo.
Así las cosas, cada vez más habitantes del Conurbano bonaerense deben atravesar su infancia en hogares golpeados por el desempleo o por ingresos que no alcanzan para llegar a fin de mes, y muchas veces ni siquiera alcanzan para llenar la olla todos los días. Por eso tenemos que, según los datos de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, 2 de cada 10 estudiantes de sexto grado faltan a clases porque tienen que trabajar y ayudar económicamente en sus casas, o bien, para quedarse al cuidado de algún familiar porque sus mapadres deben pasar más horas fuera ganándose la vida en pos de llevar el pan a la mesa.
Son esas necesidades básicas irresueltas las que llevan a que el 20,4% de lxs niñxs del Gran Buenos Aires no pueda asistir a la escuela primaria, o lo haga con sobreedad, y a que el déficit educativo en el nivel secundario alcance al 36% de los adolescentes. Sin embargo, Kicillof persigue a los docentes que hacen paro en defensa de la educación pública, en lugar de garantizar las mínimas condiciones materiales para que los estudiantes puedan construir aprendizaje.
El ajuste del gobierno provincial no se circunscribe al ámbito salarial y educativo, también afecta a la salud pública, provocando deficiencias en la atención sanitaria que reciben lxs niñxs. En ese sentido, el 21,4% no acude anualmente al médico y el 50,7% no visita al odontólogo, cuyo servicio suele estar arancelado. Prima el desfinanciamiento a los hospitales y a las salitas de los barrios, dificultando que las infancias de los sectores más postergados puedan realizar chequeos de rutina, sumamente necesarios para prevenir enfermedades u obtener diagnósticos tempranos.
Kicillof también recortó el gasto en obra pública del 2024 en un 26,3% interanual, desmejorando aún más la situación habitacional de las infancias. En el Conurbano bonaerense, el 26,7% de los niños, niñas y adolescentes habita en viviendas de construcción precaria, el 23,1% lo hace en condiciones de hacinamiento y el 52,4% no cuenta con cloacas o agua corriente o inodoro con descarga en sus casas. Para colmo, la lista de Fuerza Patria para la primera sección electoral está encabezada por Gabriel Katopodis, uno de los principales responsables de semejante desidia en tanto ocupa en la actualidad el cargo de ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires.
El gobierno bonaerense se escuda en el ajuste de Nación a las transferencias a las provincias para justificar esta realidad. Lo cierto es que Kicillof descarga el peso del plan motosierra sobre la población trabajadora, en lugar de disponerse a recaudar los recursos faltantes gravando a los sectores más acaudalados, como los grandes terratenientes, que tributan montos miserables por el Impuesto al Inmobiliario Rural.
Como vemos, ni Kicillof ni ninguna variante del peronismo constituyen una vía para enfrentar la ofensiva capitalista que encarna Milei, la cual es fuente de innumerables desventuras para las niñeces. Por lo tanto, concebimos el voto al Frente de Izquierda el próximo 7 de septiembre como un pronunciamiento en favor de la lucha por mejorar el presente y el futuro de los más jóvenes.

