Sociedad
1/10/2024
La Boca: un nuevo inquilinato se prende fuego
Resultante de la crisis habitacional.
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Incendio en La Boca.
En la madrugada del pasado sábado 28 de septiembre volvió a incendiarse un conventillo en el barrio porteño de La Boca. En esta ocasión un caserón ubicado en la calle Magallanes al 900. Fuego que afectó a varias casas de la manzana.
De las cuarenta familias que habitan la vivienda, de forma altamente hacinadas, cincuenta personas debieron ser evacuadas y doce internadas en los centros de salud próximos por inhalación de humo e intoxicación por monóxido de carbono.
A partir de la labor de cuatros camiones de bomberos hasta altas horas de la noche, el fuego pudo ser extinguido, pero el resultado ha sido destrucción total de los dos primeros pisos y la seria amenaza del edificio.
Mientras se investigan los causales del inicio del foco, la realidad es que las conexiones eléctricas en este tipo de viviendas, al igual que las casillas humildes, son vetustas, antiguas (cables de tela de inicios de siglo XX) y no controladas ni por Edesur ni por el Estado. Provocando constantes cortocircuitos. Un chispazo que se convierte rápidamente en incendio gracias a las maderas y telas en suelo, paredes y techos. A la par se le suman los tarifazos que transforman el servicio eléctrico en impagable, provocando que miles de vecinos opten por colgarse de los postes, poniendo en riesgo su seguridad física y sus hogares, con conexiones altamente precarias.
Eston junto a fallas de la conexión de garrafas o la caída de braceros en invierno son causales cotidianas y constantes de incendios en las edificaciones, que se terminan transformando en cromañones para centenares de familiares trabajadoras que los habitan.
Las cuarenta familias que habitan y salieron huyendo de las llamas, con sus mascotas y lo poco que pudieron rescatar, son un nuevo ejemplo de los efectos de la crisis habitacional, vigente y en crecimiento en La Boca.
Laburantes y habitantes de los conventillos del barrio de la zona sur de CABA afirman que el alquiler de un ambiente cuatro por cuatro, con cocina y baño compartido (por decenas de personas) no baja de los $250.000 por mes. En muchas ocasiones es imposible de poder solventarse con un solo ingreso. “Vivo en una habitación con un cocinita y bañito. Somos siete en casa y los perritos. El alquiler hoy lo estamos pagando $270.000 y el dueño nos avisó que para fin de año nos sube a $300.000. Entre el plan y algunas changuitas y yendo a buscar la comida del comedor llegamos a fin de mes. Pero no sé cómo vamos hacer si nos aumentan el alquiler”, relata Paula, joven vecina de La Boca.
El siniestro de Magallanes es un nuevo ejemplo de la ausencia de controles por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en los conventillos. No solo no inspecciona sino que envía a la policía e infantería de la Ciudad para desarrollar desalojos de viviendas populares y humildes de forma diaria. Demostrando cómo la gestión de Jorge Macri (Pro-Juntos por el Cambio) detrás de la consigna “Orden y Limpieza” juega el papel de mano derecha en el ajuste nacional de Milei. Y entrega tierras del barrio de La Boca al gran empresariado, especuladores turísticos e inmobiliarios.
Que el Estado se haga cargo de la provisión de techo, ropa y todo lo que necesario para las familias afectadas. Controles y planes de refacción de todos los caserones y casillas. No a los tarifazos. Obras de reacondicionamiento edilicio y de infraestructura. Planes de viviendas bajo control de sus habitantes, financiadas por el GCBA. Fuera los Ceos especuladores. Por una Boca de los trabajadores.
