Sociedad

5/3/2021

La derogación del DNU antimigratorio es un triunfo de lucha

El DNU 70/17, nacido en el macrismo, subsistió hasta el día de ayer durante más de un año de gobierno peronista. Los migrantes lograron su derogación.

Este 5 de marzo del 2021 es un día histórico para los migrantes debido a la publicación en el Boletín Oficial de la derogación del DNU 70/17, como resultado de la organización colectiva y la lucha de las organizaciones migrantes en Argentina, en conjunto con organizaciones de Derechos Humanos y organizaciones políticas que se movilizaron durante cuatro años por la derogación de esta normativa xenófoba, decretada por el gobierno macrista en enero de 2017 y que seguía vigente, hasta ayer, con el gobierno de Alberto Fernández.

Vuelve el texto original de la Ley 25.871

La primera ley migratoria fue sancionada en democracia después de la dictadura y representó, con sus límites, un marco legal mínimo para muchos inmigrantes que acuden a nuestro país.

No obstante, las consecuencias de cuatro años de su vigencia de DNU 70/17, sumado a un sistema digital de radicación a distancia (Radex), resultaron estrepitosas, con expulsiones exprés, procesos ultrasumarisimos, ruptura de núcleos familiares y persecución contra los migrantes.

La Campaña Nacional Migrar No Es Delito, que nuclea diversas organizaciones políticas con base territorial de población migrante, jugó un papel protagónico que generó una fuerte incidencia gracias a las movilizaciones masivas que se convocaron desde su conformación en el 2018, dirigiéndose a los tres poderes del Estado, durante el gobierno macrista con los Migrantazos y el último realizado el pasado 18 de diciembre, bajo el gobierno de Alberto Fernández.

Tras la derogación del DNU 70/17, aún falta mucho por modificar, empezando por la orientación de una Dirección Nacional de Migraciones que sostienen que expulsar a una madre o padre migrante no afecta a niños por no ser parte del procedimiento de expulsión. El Poder Judicial, en lugar de revisar cada situación particular, sostienen un temperamento hostil hacia el migrante judicializado y un inhumano desprecio por el interés superior del niño y adolescentes y los vínculos familiares en general.

Regularización ya

Es urgente un programa de regularización masiva de migrantes, bajo control obrero y de las organizaciones migrantes, donde se desarrollen abordajes territoriales reales y sea el organismo de la Dirección Nacional de Migraciones el que facilite todo su aparato mobiliario y logístico en los barrios, para que todos los migrantes cuenten con la documentación.

También es urgente la no aplicación de la figura del “falso turista”, que produce rechazos en frontera de forma humillante. Necesitamos migrantes regularizados para que puedan acceder a un trabajo registrado y no se vulneren sus derechos, como lo hacen las patronales para abaratar la mano de obra del conjunto de los trabajadores. Un migrante con DNI es un migrante que puede ejercer sus derechos políticos sin miedo a que lo expulsen del país con un procedimiento exprés y que lo habilita a ejercer sus derechos democráticos.