Desde las 10 de la mañana de este 18 de diciembre, Día Internacional de los Derechos de la Personas Migrantes distintas organizaciones y la Campaña Nacional Migrar No es Delito concentran en distintos puntos del país para manifestarse contra el DNU antimigratorio 70/17. La movilización es  en CABA, frente a la sede central de la Dirección Nacional de Migraciones.

A pesar de tratarse de un año signado por la pandemia de Covid-19, lo que agravó las condiciones de vida del conjunto de la población y particularmente de los sectores más vulnerables como los migrantes, el gobierno de Alberto Fernández continuó con la aplicación de la política antimigratoria del macrismo y sus modificaciones a la ley de mi8graciones 25.871.

El DNU 70/17 fue declarado inconstitucional por la Sala V de la Cámara Contenciosa Administrativa Federal y recientemente la Procuración General de la Nación dictaminó que es inadmisible. Ahora falta una resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en cuyas manos cayó la cuestión. Sin embargo, esto podría saldarse inmediatamente con la intervención del Ejecutivo nacional, pero hasta ahora no ha sucedido.

Esta orientación antimigratoria consiste en la persecución, detención y expulsión de los migrantes, ampliando las facultades de la DNM para “deshacerse” de la población migrante sin la posibilidad de que estos ejerzan su derecho a una legítima defensa. También violenta otros institutos de carácter humanitario, como la conservación del núcleo familiar de las personas migrantes y coloca a los inmigrantes en una mayor vulneración y estigmatización social, utilizándolos como chivo expiatorio.

Desde la Campaña Migrar No es Delito han difundido un comunicado donde afirman que “El DNU 70 nos convirtió en chivo expiatorio para criminalizar a las familias migrantes, culpándonos de la inseguridad y el delito”. El texto prosigue y es un claro documento de denuncia a las arbitrariedades del DNU 70/17, aplicado por el macrismo y ahora el kirchnerismo.

Alberto Fernández había prometido en reiteradas ocasiones que derogaría este DNU reaccionario y xenófobo, lo que llevó a que una serie de organizaciones generaran expectativas al respecto e impulsaran una política “dialoguista”. Pasado un año, esto no ha sucedido, lo que ha puesto nuevamente en marcha al movimiento de migrantes, que hoy sale a la calle para luchar por la derogación de esta orientación represiva y expulsiva y por la defensa de los derechos de los migrantes, entre ellos la regularización inmediata de la población inmigrante.

Los convocantes reclaman, además de las regularizaciones, el otorgamiento de la documentación supliendo el deficitario sistema Radex; abordajes territoriales en todos los barrios; atención al migrante y políticas públicas sin restricciones. Migrar es un derecho.