Sociedad

9/3/2023

La Justicia habilita el Puerto Madero II de Larreta e Irsa

La Cámara de Apelaciones porteña anuló el recurso de amparo que impedía el avance del proyecto inmobiliario.

Costanera Sur.

El fallo de la Sala IV de la Cámara de Apelaciones de CABA, que destrabó el convenio urbanístico que acordaron el gobierno de Larreta con la empresa Irsa, se inscribe en la historia de la entrega de Costanera Sur para diversos negocios inmobiliarios con un enorme impacto habitacional y ambiental.

El argumento central del fallo es que lo relevante fue que el procedimiento de la sanción de la ley en la Legislatura porteña se adecuó a lo establecido por la norma, ya que cumplió con la obligación de realizar una audiencia pública. Como el proyecto aprobado establece modificaciones o excepciones en el código de edificación, tuvo que atravesar una doble aprobación, con audiencia pública mediante.

Sin embargo, en la audiencia pública se expresó un amplio rechazo por parte de asambleas y organizaciones de vecinos y socioambientales. Pero al no tener carácter vinculante, los legisladores de Juntos avanzaron en su aprobación definitiva en diciembre de 2021 con una Legislatura vallada.

El convenio establece que la empresa le cede al Estado 47 de las 71 hectáreas que tiene la exCiudad Deportiva de Boca. A cambio, la Ciudad, al rezonificar los terrenos, habilita la construcción de megatorres de lujo, de hasta 98 metros de altura en la parte más al sur del predio. También construirán restaurantes, hoteles y otros comercios. Es decir, que avanzan en la privatización del acceso público al Río de la Plata, como ocurre en Costanera Norte.

En esa misma sesión, en diciembre de 2021, votaron otros proyectos inmobiliarios, como la entrega de Costa Salguero y Punta Carrasco. Ninguno de ellos apunta a resolver la crisis habitacional que tiene la Ciudad de Buenos Aires, de hecho la agravarán.

En la apertura de las sesiones legislativas de este año, Larreta dijo que iban a hacer parques públicos en Costanera Norte y en Costanera Sur. En el mismo sentido, Eduardo Elsztain, presidente de Irsa, dijo que la nueva zona albergará a 6.000 familias.

La realidad es otra: se trata de proyectos inmobiliarios con departamentos que valdrán 5.000 dólares el metro cuadrado en la Costanera Sur y 9.000 en la Norte. Como queda en evidencia, son precios imposibles de pagar para los trabajadores de la Ciudad. A su vez, que tendrá como impacto el encarecimiento del suelo urbano, lo cual va a dificultar más la compra y alquiler de las viviendas en general. Lo vemos a partir del crecimiento de la población viviendo en villas y asentamientos, o en el reforzamiento de la tendencia a expulsar a quienes trabajan y estudian en la Ciudad.

¿Cuál es el impacto ambiental de este proyecto?

El impacto ambiental también, al igual que el habitacional, será muy grave, cuando la Ciudad tiene un déficit de espacios verdes. Además, la construcción en la Costanera Sur será sobre un humedal, que debe ser preservado como parte del cuidado del ambiente. A nivel mundial, a partir de la Convención sobre los Humedales, este tipo de lugares son considerados importantes por sus reservas de agua, tener una enorme biodiversidad y ser claves en el funcionamiento de los ecosistemas.

En la Reserva Ecológica hay una gran biodiversidad, habitan cientos de especies animales (aves, mamíferos, anfibios y reptiles) y posee vegetación autóctona. Al mismo tiempo, son fundamentales para el filtrado de agua, que evita las inundaciones de los barrios cercanos, como es el caso de la villa Rodrigo Bueno y el barrio de La Boca.

Es decir que la construcción encima del humedal va a generar mayores problemas para los propios habitantes, generando inundaciones derivadas del dragado y la posible construcción de un barrio náutico que pretenden realizar junto a las torres.

Todos Juntos rematan la Ciudad

El kirchnerismo y el peronismo en CABA actualmente toman este tema para hacer campaña contra Larreta. Buscan ocultar su propia responsabilidad al votar los principales proyectos de entrega a los especuladores inmobiliarios. Recordemos que la votación sobre Costanera Norte fue posible gracias a la aprobación del llamado “Distrito Joven” en el año 2018, votado tanto por el oficialismo como por la falsa oposición peronista.

A nivel nacional, el Frente de Todos sigue cajoneando la Ley de Humedales, en favor de los intereses mineros y del capital agrario. Si actualmente tuviésemos sancionada una ley que realmente proteja los humedales, el proyecto de IRSA en Costanera Sur tendrá muchas más dificultades para avanzar.

El propio terreno de la exCiudad Deportiva tuvo diferentes capítulos de ventas y cesiones de tierras nacionales a privados e involucra a todos los que nos gobernaron: peronistas, macristas y radicales.

No a la entrega de Costanera Sur

Tanto en las sesiones donde se trataron estos proyectos, como en la propia audiencia pública, los legisladores del Partido Obrero y el Frente de Izquierda Unidad, Gabriel Solano y Amanda Martín, intervinieron rechazando esta entrega y planteando la necesidad de un código urbanístico d iscutido por los trabajadores y vecinos, que tenga como eje un plan de obras públicas y viviendas, establezca un impuesto progresivo a la vivienda ociosa y a los especuladores inmobiliarios y urbanice todas las villas de la Ciudad.

Es necesaria la expropiación de todo el terreno para destinarlo a espacios verdes y la construcción de viviendas por parte del Estado que apunten a combatir la crisis habitacional. Redoblemos la organización independiente de los trabajadores y vecinos, junto al movimiento ambiental, para pelear por estas reivindicaciones y derrotar el avance de estos proyectos privatistas de los políticos capitalistas que gobiernan y gobernaron la Ciudad de Buenos Aires.