Los trabajadores pasaron la primera navidad bajo el gobierno de Milei golpeados por la intensificación de la crisis social y económica y por la megaofensiva antiobrera concentrada en el DNU presidencial. Este cimbronazo se vio reflejado en el consumo navideño. Según la Cámara Argentina de la Mediana Empresa, las ventas minoristas para navidad cayeron casi un 3% con respecto al año pasado. Por otra parte, la Cámara Argentina de la Industria del Juguete informó un descenso del 6% en las ventas del rubro.

La superdevaluación de Caputo y la escalada inflacionaria en general provocaron un salto en los precios de los productos que las familias obreras han adquirido para colocar debajo del árbol. El 44% de los comercios reconoció haber vendido menos de lo esperado y el gasto promedio por compra se ubicó en casi $26.000. Por ejemplo, la compra de productos de cosmética y perfumería cayó un 23,5%, la de calzados un 13,6% y la de electrodomésticos y artículos electrónicos un 7,9%.

En la mayor parte de estos casos, los consumidores optaron por comprar productos baratos. En los rubros en los que hubo un aumento del consumo en relación a la navidad de 2022, como librería e indumentaria, también se registró una tendencia a la adquisición de artículos más económicos e incluso a través de la utilización de cuotas sin interés o de descuentos por pagos en efectivo. Muchos, por otro lado, realizaron compras anticipadas de regalos en el mes de noviembre.

Otro fenómeno que se registró fue la decisión de un universo importante de padres de privilegiar la compra de juguetes para niños y no de otros productos (o sea, en muchos casos, los adultos se quedaron sin obsequio). Esto es lo que explica, en cierta medida, que la caída en la venta de juguetes no haya sido de un 10% como se venía pronosticando. En este rubro los compradores se inclinaron por productos baratos y por otros que pudieran ser compartidos entre hermanas y hermanos.

La aplicación del programa de la clase capitalista y su gobierno está causando estragos en la vida de los trabajadores, que debieron pasar una navidad austera en un cuadro de agudización de la bancarrota económica y social. Se estima que el gobierno, en tan solo 2 semanas, ha fabricado casi 3 millones nuevos de pobres. Es evidente que este proceso es más grave para las infancias. Con toda seguridad, Milei rompió la marca de 60% de niños pobres de Massa y CFK. La crisis se agravará como consecuencia de la aplicación del Rodrigazo hiperinflacionario y debido a las propias contradicciones explosivas de la economía.

Los trabajadores debemos irrumpir en la escena política con nuestros reclamos.