Sociedad
6/12/2024
Lof Buenuleo: historia y lucha
Entrevista en el territorio ancestral de la Lof Buenuleo a Sandra Ferman y Ramiro Buenuleo, defensores de las Nacientes del Arroyo Ñireco contra los negociados capitalistas.
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Lof Buenuleo
A continuación, reproducimos una entrevista realizada en el territorio ancestral de la Lof Buenuleo a Sandra Ferman y Ramiro Buenuleo, defensores de las Nacientes del Arroyo Ñireco contra las miras del negociado inmobiliario y la mercantilización de la vía.
La unión de las luchas
Sandra: “Respecto a la unión de las luchas, entendemos la situación de los jubilados, están en un contexto donde la plata no alcanza, que ya no dan medicación, hay un montón de cosas que están faltando pero también somos conscientes de que a la edad que tienen nuestros abuelos no pueden estar marchando. Entonces nosotros nos pusimos esa meta, acompañar lo que más podamos, no solamente nosotros, nuestros hijos, nuestros sobrinos, los jóvenes que más podemos hacer esa fuerza, y la verdad es que se van sumando como el otro día, el miércoles (…) cuando empezamos a participar nosotros eran los jubilados nada más y ahora se van sumando más: catedral, Inta, bomberos y somos nosotros los que tenemos que estar ahí para no permitir que venga todo este avasallamiento. Terrible”.
Ina: “Pese a que la situación es difícil, y, como me pasa a mí, hay personas que apenas llegamos a fin de mes, hay que salir del individualismo y buscar lo colectivo”.
Intento de desalojo actual y hostigamiento de décadas
Ramiro: “El proceso este del desalojo hacia la comunidad no es de hace poco tiempo, sino que viene de hace mucho, de tiempos en los que Bariloche todavía no era Bariloche. Durante mucho tiempo el territorio ha sufrido distintos ataques desde distintos lugares, tanto de los políticos como de los privados, de estudios de abogados; mucha gente se ha querido quedar con parte del territorio e incluso la mayoría del territorio”.
“Esto comienza cuando al abuelo de mi abuelo, que se llamaba Antonio Buenuleo, le otorgan el lote N° 127 como una colonia pastoril mucho tiempo antes de que San Carlos de Bariloche sea San Carlos de Bariloche. Era una colonia pastoril donde no existía Parques Nacionales. El lote abarcaba 625 hectáreas, que eran las que se entregaban en aquel tiempo y abarcaban gran parte de lo que ahora es el centro de Bariloche, no el Centro Cívico, sino el centro de la ciudad; abarcaba desde la calle Brown para arriba”.
“Después, cuando aparece la figura de Parques Nacionales, que hace la delimitación, hace como una mensura y le dice a Antonio Buenuleo que el lote N° 127 no era ahí, que era más arriba, más al sur; entonces le dicen que tiene que ubicarse más arriba y ahí se ubica el primer asentamiento de Buenuleo en la zona del Barrio Alborada, (aunque) después lo corrieron y la primera casa que hizo Buenuleo la hizo por donde ahora están los galpones de Dinara y el cementerio municipal. Todo eso era conocido como una pampa que llegaba hasta el Barrio Nahuel Hue, donde no había árboles altos, solo había arbustos bajos. Después, a medida que el tejido municipal fue creciendo, los indios, por así decirlo, molestaban en ese lugar; por eso se lo trasladó cerca de lo que es Diarco. En el año 45/47 le otorgan el título de propiedad a Antonio Buenuleo, el abuelo de mi abuelo y lo ponen acá arriba donde estamos ahora (hacia las Nacientes del Arroyo Ñireco). Este es el lote que figura en catastro nacional como el lote N° 127 de la colonia pastoril Nahuel Huapi”.
Ina: “Y como representante de la comunidad, le dan el título a él ¿pero capaz el uso de la tierra era comunitario?”
Ramiro: “Claro, en aquel tiempo las comunidades mapuches, los pueblos originarios no tenían… nunca se pudo hablar de un título de propiedad comunitario, entonces era entregado a una persona de la familia, no como una propiedad privada sino como el poseedor de esa tierra. No era una propiedad privada. Entonces la visión del abuelo, de la abuela más que nada, de su esposa, la abuela Pilar, era formar una gran comunidad y mantener el equilibrio natural de la tierra con las personas dentro”.
“Ellos siempre pensaron en la protección de la naturaleza, del Itrofil Mogen (toda la vida sin excepción), no solo para el sustento propio sino para el sustento de las generaciones venideras, entre ellas las generaciones de los winkas (blancos) que ya estaban avanzando en lo que de a poco era la ciudad de Bariloche. Lástima que Antonio Buenuleo falleció en el año 1945 y el título de propiedad sale en el año 1947 a nombre de él. La abuela Pilar, al quedarse sola en el campo, mandó a llamar a uno de esos nietos, como siempre se hizo dentro de la familia; uno de los nietos tenía que ayudar a la abuela si se quedaba sola o al abuelo si se quedaba solo. Entonces mandó a llamar a Antonio Buenuleo, que estaba en Chile y vivía con su papá que llevaba su mismo nombre. La abuela falleció en el año 1960 y para ese entonces ya había nacido mi papá, en el año 59’, que también se llama Antonio Buenuleo, nada más que con la salvedad de que el se llama Salvador Antonio Buenuleo”.
“Entre los años 60’ y 70’ el Lote N° 127 vuelve a tener un intento de saqueo, un intento de robo esta vez por parte de la misma familia. Se inicia un juicio a Antonio Buenuleo, a mi abuelo, exigiendo parte del campo a lo que el abuelo accedió porque el lote era para la familia; ahí viene el ataque por medio de los abogados, que hicieron la representación de mi abuelo. Quisieron cobrarle no con plata sino con tierra, más de cien hectáreas por el pago de honorarios. Entonces ahí el abuelo empieza los litigios judiciales tratando de defender el territorio. Defender el territorio en general, porque el decía que el territorio era para la familia, no era para la gente winka, y con eso (defender) el mandato de su abuela, que para ese entonces ya había fallecido. O sea de que se conserve en su estado natural, más que nada las nacientes del Arroyo Ñireco, porque más que nada ya venía en proyecto el consumo del agua del arroyo no solamente para la comunidad sino para la población en general, que iba creciendo como muy rápidamente en Bariloche”.
Agua para la vida, agua para todes
Ramiro: “Entonces, entre los 70’ y 80’, aparece la primera toma de agua del Arroyo Ñireco. Viste esos dos piletones por donde pasaste caminando… ahí se junta actualmente el agua que va para Bariloche. Anteriormente se juntaba en un caño directamente del arroyo, sin ningún proceso de filtración ni nada, se juntaba en un tanque de cemento que estaba ahí y de ahí viajaba a lo que es el alto de Bariloche hacia uno de los lugares más altos que tiene Bariloche, que es el Jardín Botánico, y ahí se juntaba el agua en una especie de reservorios que había, se clorificaba y se repartía a todo Bariloche. Bariloche fue creciendo y se necesitaba más agua; por el año 90’ se hizo esa toma de agua de la rejilla en el arroyo, una rejilla que recoge el agua completa del arroyo, y más adelante en el tiempo se hicieron los dos piletones. Se llaman decantadores, ahí después se le echa una solución que se llama sulfato de aluminio que hace que decanten los materiales pesados, si existieran por supuesto, y esos materiales pesados se van al fondo de la pileta y luego se toma el agua desde arriba”.
“Y eso lo hace la provincia de Río negro cuando el Departamento Provincial de Aguas paso a ser Aguas Rionegrinas. (…) Se hacen como en el año 2000 esos decantadores. En el 2009/2010 se hacen unos tanques de filtración en lo alto del Barrio Pilar II, el agua se toma de las tomas, pasa por esos tanques y por unos filtros y de ahí viaja a Bariloche. Y en ese proceso (la construcción de los tanques) despojan a la comunidad de alrededor de entre 30/40 hectáreas, por eso de la servidumbre de paso; el agua tiene que pasar por un lugar. Les quedaba más fácil pasarla por el medio del lote de la comunidad, entonces expropiaron así sin nada, sin ningún papel ni nada. Así, otro ataque que tiene el territorio en sí”.
Sandra: “Tampoco se está en contra, al contrario todos esos procesos los hizo el abuelo en vida, y es que solo cedimos esas 30/40 hectáreas, si no me equivoco son 37, siempre para el progreso de la ciudadanía, como decía el abuelo: ‘para gente, para nuestra gente, para mí gente’. El abuelo siempre estuvo muy pendiente de eso, así también cedió (la tierra donde están los barrios) Pilar I y Pilar II. Incluso hoy por hoy estamos en 2024 y el municipio aún no los ha regularizado. Y los vecinos que viven dentro de los dos barrios todavía no cuentan con título de propiedad, pero no es por deficiencia de la comunidad, porque la comunidad ya cedió, regalo esas tierras, las donó. También donó la tierra donde están el Centro de Salud, la Junta Vecinal, y, acá en el Pilar II, la Escuela N° 329 que se llama Antonio Buenuleo(…). Así que estas hectáreas que quedaron afectadas por el uso de Aguas Rionegrinas no es que tampoco no hayamos estado en contra ni que lo estemos. Por eso es que valorizamos mucho el agua, porque sale desde acá”.
Ramiro: “Por eso es que, siguiendo con ese mandato de la abuela Pilar de proteger el territorio, de mantenerlo lo mejor posible en su estado natural, el abuelo decía que las nacientes o las orillas del arroyo no deben ser habitadas por nada, por nadie, ni por nosotros mismos, ni por gente de la comunidad, que no tendría que estar habitado este lugar. O sea no tiene que estar habitado, porque todo el mundo sabe que el ser humano es la especie más sucia que hay dentro del planeta y esa suciedad que nosotros producimos puede llegar a parar al arroyo, al arroyo que después provee de agua a toda la sociedad, no solo a la Comunidad Buenuleo, sino a toda la sociedad de Bariloche. Y no es que nosotros pensemos en nosotros o en nuestros pares que son de la misma generación de nosotros, es algo que es para las futuras generaciones, para nuestros hijos, para los nietos de la población general de Bariloche. No solamente nosotros tenemos que dejar una buena generación para nuestra tierra, sino que tenemos que dejar una buena tierra para nuestra generaciones. Y dentro de esa tierra, de esa Mapu, está lo que corre dentro de ella; para nosotros el arroyo es como la sangre de esta tierra, que es la que lleve los nutrientes hacia todo, hacia el Itrofil Mogen”.
Protección del territorio e injusticia
Sandra: “De cierta forma, analizamos nosotros, no estamos cumpliendo la solicitud del abuelo y de la abuela, pero somos conscientes de que si no estuviéramos protegiendo todo lo que estamos protegiendo, el agua y también, como estás viendo ,todo el bosque, el territorio, correría peligro. De cierta forma estamos incumpliendo ese mandato, pero a la vez es necesario hacerlo porque no tenemos respuestas judiciales, al contrario. Hoy por hoy en todo lo judicial se viene peleando desde el 2009; el abuelo Antonio venía peleando por las firmas truchas que le hicieron. No ha actuado la justicia y por eso nosotros estamos acá, cuidando para que no se produzca una destrucción masiva como se intentó hacer durante el 2014 donde desmontaron media montaña. Y estamos en eso, protegiendo, incumpliendo el mandato del abuelo, pero a la vez sabemos que si nosotros no lo protegemos se nos va todo, se nos muere todo; es un cuidado que estamos haciendo no solamente para nosotros sino que para todo el resto. Eso es lo que queremos que la gente entienda, sean consientes de que el cuidado que nosotros estamos haciendo no es para nosotros únicamente como comunidad o como familia sino para la ciudadanía, todo lo que es el alto, el Frutillar, se alimentan de lo que es agua de acá”.
Ramiro: “Y ese es el ataque más grave que hay hacia el territorio del Lof Buenuleo, el que una persona, por medio de transacciones fraudulentas que fueron cuestionadas por nuestro abuelo antes de que falleciera, se quiera quedar con una gran porción de territorio. Son 90 hectáreas que parten al medio el territorio de la comunidad, que abarcaba las Nacientes del Arroyo Ñireco; lo que va en contra del mandato que había dejado la abuela Pilar. Dentro de las cuestiones familiares está la de proteger la naturaleza y dejarla en su estado natural”.
“Es un ataque que viene ya desde hace muchos años, no viene desde 2019 cuando nos acusan a nosotros, la comunidad Buenuleo, de usurpadores de nuestro propio territorio. Esto, antes de que falleciera nuestro abuelo Antonio l, quien hizo denuncias sobre lo que estaban haciendo acá mismo en el territorio sin ningún consentimiento de la comunidad, es más sin ningún consentimiento de nadie, ni de Aguas Rionegrinas, ni de Parques Nacionales, ni la provincia, ni el municipio. Nadie daba cuenta de todo el daño ambiental que estas personas estaban haciendo dentro del territorio. Entonces, a medida que fue pasando el tiempo el territorio, el lote N° 127 de la Comunidad Buenuleo ha sufrido muchos ataques en la historia. Y este intento de desalojo es uno de los más grandes porque ya hicieron ese movimiento de tierras que decía Sandra, cortaron el cerro a la mitad, hicieron un balcón casi de 700 m2 sobre una ladera que por acumulamiento de nieve o de agua se puede venir abajo, hacer un tapón en el Arroyo Ñireco y cuando ese tapón desborde Bariloche va sufrir las consecuencias”.
Ina: Y en esto que comentas, la justicia siempre estuvo del lado de los privados.
Ramiro: “Si, la justicia siempre va del lado de las personas que más plata tienen, sin importar lo que pueda llegar a pasar. Ellos saben que si abren la canilla de su casa van a tener agua, pero no saben que costo de vida eso genera para la sociedad en general. Entonces, les interesa entregar el territorio a manos de un privado pese a que la sociedad en general va a sufrir las consecuencias”.
Sandra: “Estos son totalmente intereses inmobiliarios porque nosotros cuando decidimos vivir acá desde siempre hicimos permanencia en el territorio desde diferentes formas, porque uno es consciente de que los territorios tienen que tener su cuidado, y, como el abuelo decía, en las nacientes no hay que vivir por el cuidado y por todas las consecuencias. Vimos necesario quedarnos acá, porque nosotros siempre hicimos uso del territorio, no solamente nosotros sino el mismo abuelo cuando empezó toda esta discordia de que nos querían quitar el territorio. El abuelo hizo uso de tierra no solo para la extracción de leña, sino de la recolección de lahuen; él se dedicaba a vender lahuen, nuestra medicina natural. Y en el 2009 fue cuando justamente acá, donde estamos ahora, vio que ya se le estaba queriendo meter gente porque en esta parte es que habían montado una chocita y desde ahí empezó el abuelo a hacer denuncias y denuncias; ahí apareció un boleto de compra venta trucho. Se involucró un funcionario, que lo sigue siendo, Claudio Tiek. Ahí comenzaron las denuncias en fiscalía sobre que si no había título de propiedad no era válida la denuncia (…)”.
“Al abuelo Antonio no le toman la denuncia, diciéndole que sin título de propiedad no podía prosperar la denuncia, pero sin embargo después a nosotros nos acusan de usurpación solamente con un boleto de compra venta nada más. No hay otro papel, y encima ese boleto de compra venta que está fue cuestionado en la justicia civil y está en una causa que no está finalizada, que no está archivada ni nada. Y la justicia en general no presta atención a esas cosas, porque a la Comunidad Buenuleo le exigieron el título de propiedad cuando avisó de usurpador a Friedrich (el supuesto comprador) y ahora a Friedrich no le exigen nada más que ese boleto, y en la misma audiencia del miércoles pasado, cuando la fiscal Cendón dijo ‘aca no importa si exista o no exista un título de propiedad’, cuando hace diez años o más de diez años el abuelo había realizado la denuncia, en ese momento quien era fiscal era el juez Picheto y le exigió un título de propiedad para poder realizar una denuncia de usurpación”.
“En ese momento siempre se denunció a Claudio Thieck, y ahora en el 2019 aparece Friedrich diciendo que él le había comprado al abuelo Antonio Buenuleo segundo y que tenía la firma. Bueno, esos papeles nunca se han demostrado ni nada. En el juicio se reconocen Pilar 1 y Pilar 2 y no se reconocen las 92 hectáreas. Es fácil, porque si uno ve cómo es realmente la situación, el abuelo siempre lo negó, las noventa y dos hectáreas las negó siempre durante su vida e incluso pidió un perito calígrafo para que la justicia vea que era una firma trucha y en eso se fue en vida, se terminó muriendo y no se pudo concretar eso. Y Pilar 1 y Pilar 2 nunca se negó, ni el abuelo ni la comunidad negó que se conformaron los barrios”.
El capitalismo y la usura
“(…) El abuelo dignamente vivió, siempre fue una persona recta y sincera, y también en lo que respecta a la economía y el vivir. Porque se escucha decir que el abuelo era un gran inmobiliario, el abuelo se fue viviendo con lo puesto que tenía; salía a vender todos los días lahuen y supuestamente era un gran empresario. Fue una persona de palabra, lo que muchos de nuestros abuelos siguen teniendo hoy en día. Vos dabas la palabra, la mano y eso era el papel firmante que hoy por hoy te pide la justicia. En ese sentido fue que se fueron confirmando Pilar I y Pilar 2, en el sentido de la palabra, por un ternero, por una vaca, por unos litros de leche, porque el abuelo veía más la necesidad de la persona que realmente necesitaba tener su propio terreno; no quería llenarse de plata por la misma Mapu. Ese era el contexto del abuelo, así que en ese sentido nunca se negaron esos dos barrios; pero sí el abuelo negó en vida que jamás hubiese vendido, menos algo que a nosotros siempre nos dijo, no se puede vivir en las Nacientes del Agua, teniendo en cuenta que las 90 hectáreas parten el territorio. Era algo muy ilógico. El 14 de septiembre de 2019 pasaron a ser 92 hectáreas. Por eso nosotros lo vemos como una persecución y que detrás no solamente está Emilio Fredrich, quien solo es una cara visible. Porque el dice ser un empleado común y corriente, pero ni ahora ni hace quince años atrás se podía comprar un terreno, menos 90 hectáreas, y menos 90 hectáreas siendo un empleado, un repositor. Hoy por hoy son 92 y ¿con qué interés?, esto es interés inmobiliario. Riquezas para algunos y pobreza y muerte para otros”.
Ina: Para la gran mayoría.
Sandra: “Para la gran mayoría, porque si ellos estuvieran acá primeramente no tendríamos agua, y sin agua no hay vida. Segundo, el bosque, y tercero la pobreza, porque qué es lo que está pasando ahora, ellos ven todo en intereses para ellos y pobreza para el resto. Así que esto es una gran mentira, que Fredrich sea un pobre empleado; él y su socio, son pobres empleados pero han contratado patotas para justamente desalojarnos a los golpes de acá, como sucedió en 2020. Hace un par de meses se les terminó la condena que tenían ellos, a Víctor Sánchez le siguen unos meses más de condena. Entonces, si son todos pobres empleados no tendrían la capacidad de tener las cosas que tienen ellos”.
“Nosotros estamos seguros de que Emilio Fredrich es la cara visible de alguien que está atrás. Obviamente también Claudio Thieck, a quien nadie le ha hecho las preguntas correspondientes, ni la justicia lo ha citado para realmente ver su situación; esta persona sigue haciendo sus tramoyas en otros lugares. Y no solamente ellos, sino, lamentablemente, los mismos funcionarios que muchas veces son colocados dentro de nuestros municipios. Acá, cuando se estaba velando al abuelo e ingresaron físicamente ellos, se realizó la denuncia el 28 de agosto de 2014. La comunidad se acercó a Tierras y Vivienda del municipio y en ese momento la abogada era Laura Zanoni. En el 2019, cuando nosotros decidimos quedarnos acá a vivir apareció ella como abogada de ellos, cuando en el 2014 era una funcionaria pública; entonces ahí vemos todas las tramoyas que hay. Hay mucho poder atrás para quitarnos todas nuestras reservas naturales, intereses inmobiliarios, intereses políticos, así que es un gran atropellamiento”.
Ina: “Y a partir de esta instancia de juicio, en el contexto actual que estamos, y siendo que esta situación que viven ustedes no es un hecho aislado y se viene replicando en otras comunidades/lofs, ¿cuál es la perspectiva futura que tienen?”
Sandra: “La verdad es que hay que resistir y hacerle ver a la sociedad que acá no solamente nos afectaría a nosotros como comunidad o a nosotros como familia que estamos viviendo acá, implica a la población entera. Muchos saben que están las Nacientes, es importante entrar en consciencia del uso del agua, el agua en sí”.
“Y además todo el tiempo se hizo uso del territorio, no es que desde el 2019, no, siempre. Continuo y diferente, no solo la comunidad misma sino entre los vecinos, los lamien de diferentes organizaciones.”
Ramiro: “Arriba acá, más o menos como a 6 kilómetros, hay un refugio de montaña, han hecho caminatas y mucha gente es la que sube al refugio a disfrutar de esta naturaleza y hubo un momento en la historia en el que tuvieron que esquivar este lugar por todo el desmonte que estaban haciendo. Hubo un periodo de tres días en el que hubo un deslizamiento de tierras por el movimiento que hicieron donde el Arroyo Ñireco se bloqueo; durante tres días no hubo agua en Bariloche. Esa es una denuncia que está hecha en Aguas Rionegrinas y Aguas Rionegrinas también hizo una denuncia pública de lo que estaba sucediendo acá en el territorio”.
Sandra: “Justamente, como te explicábamos, donde entra cada jurisdicción, somos conscientes de que siempre fue territorio comunitario pero bueno, como siempre el Estado comenzó las divisiones y las jurisdicciones y acá es jurisdicción de Parque Nacionales y ese desmembramiento de suelo fue autorizado por Bosques. Y entonces vemos el contexto de corrupción, porque es una corrupción, un manoseo total. Hoy por hoy estamos pidiendo explicaciones y todos se echan la culpa unos a otros. ¿Por qué vino Bosques a dar permiso? ¡Encima de un desmembramiento total!, porque si uno quiere ir a mover un metro de leña tiene que ir a pedir autorización y acá desmontaron media montaña en jurisdicción de Parques Nacionales. Y es claro, Parques Nacionales tampoco se ha hecho responsable. Pero esto no es solo el contexto de la Comunidad Buenuleo, en esto está involucrado todo Bariloche. Tenemos un montón de comunidades aledañas, dentro de todas ellas está la reserva de agua, la reserva de bosque, el vivir. Porque ¿qué pasa si desmontamos todo dentro de lo que es Bariloche? ¿Qué es lo que están queriendo hacer en el Cerro Catedral? Si volteamos todo nos morimos. Sino miren lo que está pasando en los diferentes países justamente por la tala masiva.”
“Acá vienen por los recursos naturales y vamos a estar llorando después cuando no nos caiga ni una gota de agua de la canilla. Así que esto tiene que ser una resistencia colectiva de todos, de todos los que son conscientes de que sin agua no podemos vivir. Porque si no tenemos agua ahora después vamos a estar llorando cuando vengan las próximas generaciones, ¿qué estamos haciendo nosotros como personas para cuidar todo esto? Nosotros decimos, esto no es de nosotros, de los que estamos acá, esto es de todos, como decía el abuelo. El abuelo siempre hizo su proyección así como la tenía su abuela Pilar, que no es individualismo, es defender el interés colectivo; por eso se han hecho todos esos progresos, el progreso del agua, el progreso del barrio, el progreso de la escuela. Y es hoy por hoy que en la escuela este año se está dando nuestra lengua, nuestra cultura dentro de la escuela también fue una proyección del abuelo, de la abuela, y hoy por hoy se está cumpliendo. Y también eso, dentro de nuestra vida tenemos que estar resistiendo contra la Justicia, contra los privados, contra todo; ver esa riqueza y esa alegría nos produce asombro, tenemos la escuela intercultural. Es como que es un manto de alivio. Y bueno, así seguimos nosotros, enfocarnos en que no todo es malo y seguir viviendo dignamente como lo hizo el abuelo. La riqueza es esto, esto es la riqueza para nosotros, que no es la misma que la de los que nos pretenden desalojar. La riqueza es esto, es estar acá y contemplar todo esto, que vale más que plata en el bolsillo y que vehículos que no te llenan la vida”.