Sociedad
16/10/2024
Nuevo incendio en conventillo de La Boca: un muerto y una herida grave
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Incendio La Boca.
En la madrugada del miércoles 16 de octubre las calles de La Boca (CABA) se vistieron de luto: cerca de las 1:30 am volvió a arder un conventillo. En este caso lo sufrieron los habitantes de Suárez 959, entre Plaza e Irala.
El inquilinato ubicado a dos cuadras de La Bombonera aloja a cuarenta familias que, en medio de la oscuridad de la noche, debieron escapar de las llamas y el humo negro y tóxico. Al igual que vecinos de un conventillo lindero, al donde también llegaron las altas lenguas de fuego.
Como resultado, además de las pérdidas materiales y la amenaza de desmoronamientos y caída del edificio, un hombre de 55 años perdió la vida, atrapado en la planta baja. Según informan vecinos, el hombre era hermano del inquilino de la habitación, quien había llegado a Buenos Aires de visita, proveniente del Paraguay. Así también, una mujer quedó internada en el Hospital Argerich, intoxicada con monóxido de carbono y con serias quemaduras en su cuerpo.
“Golpeamos puerta por puerta para despertar a todos. Hicimos lo que pudimos hasta que llegaron los bomberos”, relataron habitantes del lugar al canal de noticias Crónica, asustados y angustiados por la devastación y muerte.
Según primeras impresiones, tanto de rescatistas, bomberos, como integrantes de Defensa Civil, el fuego se inició como causa de un cortocircuito y/o desperfecto eléctrico. Rápidamente propagado por paredes, suelo y techo (tirantes) todo de madera y chapa, sumado a telas (cortinas, prendas de vestir y alfombras).
A un mes y medio de cumplirse dos décadas de la masacre del boliche de Once, el Estado de Cromañón se mantiene. Ayer con el “progre” de Aníbal Ibarra, hoy con el derechista de Jorge Macri, la precarización habitacional se mantiene.
Las imágenes de destrucción y pánico se repiten. Al igual que sucedió dos semanas atrás a pocas cuadras de distancia (Magallanes 929) otro inquilinato se incendia. Sucede que estas propiedades, con más de un siglo y medio de antigüedad, donde sobreviven centenares de familias laburantes hacinados en habitaciones 4×4 y en precarias condiciones, no poseen ningún tipo de control por parte del gobierno de la ciudad.
El siniestro de Suárez no fue un accidente, sino el resultado de la entrega del barrio a la especulación inmobiliaria. El florecimiento de hoteles 5 estrellas, edificios y restoranes de lujo por la zona de Caminito y el estadio de Boca son la demostración de que el barrio es terreno de disputa de los ceos especuladores inmobiliarios, con el aval de la gestión macrista, desalojando, expulsando y poniendo en serio riesgo las condiciones básicas de vida miles de trabajadores.
Es acuciante ganar las calles exigiendo Justicia. Que los propietarios y el gobierno de la ciudad paguen por lo sucedido. Que se esclarezca cómo y por qué se incendió Suárez, al igual que Magallanes. Pago de los daños materiales. Conformación de comisiones de seguridad e higiene a cargo de controlar e inspeccionar los inquilinatos, conformadas por vecinos, trabajadores y organizaciones piqueteras del barrio. Basta de desalojos. Plan de viviendas populares e infraestructura.
Para terminar con el Estado de Cromañón es necesario desalojar a los empresarios especuladores y sus gobiernos cómplices. Por un gobierno de los trabajadores.
