Sociedad
6/11/2024
Nuevo incendio en un inquilinato de La Boca
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Incendio.
Las calles del barrio porteño de La Boca, al sur de la Ciudad de Buenos Aires, fueron el escenario de un nuevo siniestro. En esta ocasión ardió el conventillo de la calle Palos 317 (a dos cuadras de la Bombonera) habitado por unas treinta personas, que debieron ser evacuadas. De las cuales un hombre fue internado en el Hospital Argerich por fuertes contusiones, al caerse en el momento del escape del fuego. Y unas catorce personas (incluyendo menores de edad) debieron ser asistidos a metros del edificio, por ambulancias, ante la inhalación de monóxido de carbono.
Llamas que su grosor y altura, sobrepasaron los paredones y comenzaron a tomar parte de las casas linderas, pronto extinguidas por los bomberos.
Los sucesos de quema de inmuebles se han vuelto acontecimientos cotidianos en el barrio. De forma semanal llega el aviso de una casa, un hotel o un conventillo que se prende fuego. Sucede que los años de antigüedad, las paredes, suelo y techo de maderas, chapa y telgopor, sumado a conexiones eléctricas altamente precarias y antiguas (cables de tela) y la ausencia de controles, como así también de obras de mantenimiento, tanto por parte de propietarios como del Estado, dan como resultado estos hechos trágicos.
La Boca, con sus caserones antiguos y la mítica bohemia, desde hace tiempo se ha convertido en zona de disputa entre ceos empresariales. El gobierno de la ciudad, encabezado por Jorge Macri (Pro), sigue entregando terrenos y edificios al empresariado especulador inmobiliario y turístico. Los siniestros le caen como anillo al dedo en su política expulsiva de familias trabajadoras. Mientras, a la par, dichos terrenos aumentan su valor. Regalos para los grandes popes, inexistencia de planes de ayuda financiera y/o psicológica para los vecinos a quienes se les ha quemado todo. Quienes reconstruyen muy de a poco, gracias a la ayuda de cercanos y organizaciones piqueteras del barrio.
Las condiciones habitacionales en La Boca, como en gran parte del Amba son catastróficas. A lo anteriormente nombrado se le debe agregar el hacinamiento, las precarias condiciones habitacionales y precios de alquileres imposibles de pagar. Un monoambiente (4×4) con cocinita y baño compartido no baja de los $250.000. “Pago eso, y cuando llueve tengo que correr la tele porque llueve más adentro que afuera. No vaya ser que le entre agua y de un corto. Acá tuvimos un incendio, un principio de fuego, lo apagamos entre nosotros, con baldes”, relata Carla, habitante de un inquilinato próximo a Palos.
Es urgente ganas las calles para terminar con esta crisis habitacional. Por un plan de viviendas populares, obras de infraestructura e inspecciones de todos los combetillos, caserones y hoteles familiares, bajo control de comisiones integradas por vecinos, trabajadores y organizaciones piqueteras del barrio. Por el derecho a la tierra y la vivienda digna. Fuera los especuladores y sus gobiernos complices. Por una Boca de y para los trabajadores.
El próximo sábado 9 de noviembre a las 16 hs vamos al Parque Lezama, al acto del Partido Obrero, con estos reclamos.
