Sociedad
4/9/2024
Otro golpe judicial contra la privatización de los clubes de fútbol
La Justicia Federal de Mercedes avaló la cautelar de la AFA contra el DNU de Milei y las SAD.
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Gimnasia contra las SAD.
La Justicia Federal de Mercedes avaló una medida cautelar presentada por la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) que suspende el ingreso de las SAD al fútbol argentino, previsto en el DNI 70/23 y su posterior reglamentación. Se trata de un nuevo golpe judicial a los intentos desesperados del gobierno por privatizar las instituciones deportivas de los socios a toda costa.
Esta decisión judicial se suma a la cautelar obtenida en el mismo ámbito por parte de la Liga de Fútbol de Salto y posterga la decisión final sobre el tema a la resolución de la causa de fondo que plantea la inconstitucionalidad de los artículos del mega DNU que habilitan el ingreso de las Sociedades Anónimas Deportivas al fútbol argentino.
Cabe destacar que recientemente el gobierno reglamentó lo “normado” en dicho decreto, violentando la libertad de asociación de las asociaciones civiles que integran la AFA, al punto de “obligarlos” a aceptar entidades societarias privadas que vendrían a deformar la naturaleza y espíritu del fútbol profesional tal como lo conocemos ahora.
Si bien el gobierno se ha esforzado por mostrarse inflexible en la dirección de privatizar los clubes de los socios, con reglamentaciones y disposiciones de la IGJ, pasilleos, apoyos aislados de futbolistas y/o presidentes de algunas entidades deportivas, lo cierto es que no se ha avanzado en concreto en ningún proceso de privatización.
Esto a pesar de que tanto la reglamentación como las disposiciones de la IGJ habilitan a que el proceso de liquidación de los clubes se efectúe con el solo voto de los asistentes a la asamblea extraordinaria convocada a tal fin, independientemente de los socios totales de cada institución, pudiendo ejecutarse a espaldas de la masa societaria con el voto de un puñado de rufianes.
Entre los objetivos que más han resonado y que el gobierno tantea para medir la viabilidad de avanzar en una ofensiva que, a primeras, se encuentra con la negativa de los socios, se encuentran unos pocos clubes cuyas directivas reivindican dicho modelo y que aplican en la actualidad esquemas ocultos de gerenciamiento (como Estudiantes de La Plata y Talleres de Córdoba), y otros cuyas deudas y obligaciones financieras los hacen objetivos predilectos de los capitalistas rapaces (Independiente, San Lorenzo, Gimnasia y Esgrima de La Plata).
De independiente es sabido no solo la deuda significativa que arrastra sino el signo político de una directiva alineada con el PRO, que podría facilitar las gestiones, aunque sin el terreno allanado entre los socios. En Gimnasia el rechazo ya se hizo escuchar por parte de los socios con panfletos y carteles contra uno de los impulsores de las SAD y socios de la institución, el ministro del ajuste y las privatizaciones Federico Sturzenegger.
Un caso paradigmático es el de San Lorenzo, que atraviesa una crisis institucional, también con profundas deudas. En estos días una ruptura de la comisión directiva expuso supuestas gestiones del oficialismo con un puñado de socios para llevar el club hacia una intervención del Estado y la imposición –ya no por el voto de un puñado de delincuentes- de las SAD a la fuerza. Se ubica en estas gestiones al presidente Marcelo Moretti de quien se dice habría tenido reuniones con Sturzenegger, más la reciente promoción en funciones importantes del club a Alejandro Tamer, socio de negocios de Moretti y un cercano del ministro privatizador.
El gobierno que le ha declarado la guerra a los clubes de los socios no ha podido aún exponer una batalla ganada, de allí que el discurso de “la libertad de los socios” vaya mutando a la intervención estatal de los “liberales” para privatizar los clubes y allanar el camino a sus negocios privados, arrasando con las instituciones deportivas y sociales.
Las presentaciones judiciales vienen deteniendo esta ofensiva pero no son suficientes. La dirección de la AFA, a cargo de Claudio “Chiqui” Tapia, restringe toda su estrategia a la resolución judicial, sacando de la ecuación a los socios, deportistas y trabajadores de los clubes. Justamente porque movilizar a estos últimos implicaría también cuestionar el funcionamiento actual del fútbol profesional, donde muchos de los negocios privados operan tras la pantalla de asociaciones civiles truchas y/o representantes, financistas ocultos, etc.
La defensa de los clubes contra la privatización solo podrá venir de la organización independiente de socios y trabajadores, para expulsar a los gerenciadores y privatistas, y recuperar así las instituciones deportivas de los trabajadores.
