Sociedad

29/3/2020

Porno en la cuarentena, ¿para quiénes?

(Consejera Estudiantil IES “Simón Bolívar”-Córdoba)

Banalizando decididamente el rol social impuesto a la mujer, el reciente artículo titulado “El porno en los tiempos de cuarentena: qué recomienda una sexóloga” (La Voz del Interior, VOS, 27/03), aplaude la “generosidad” de Pornhub, la página de pornografía más grande del mundo, por liberar su contenido premium a los países en cuarentena.


Pese a indicar que solo el 26% de mujeres visita el sitio, la publicación nos invita a “conocernos” mediante la exploración de espacios que tradicionalmente nos cosifican, remarcando que, incluso, podemos disfrutar de una pornografía donde hay un maltrato hacia nosotras.


 En otro de sus párrafos, el artículo describe cómo al hombre le llegan mensajes desde la primera hora del día con cortos porno; mientras que la mujer recibe por WhatsApp las tareas virtuales que debe hacer el hijo durante el periodo de encierro. De esta manera se grafica la proliferación de pornografía en las redes (que incluye la infantil) e imágenes íntimas (muchas veces difundidas sin el consentimiento de ambas partes), que estereotipan los cuerpos y las funciones sexuales. Por otro lado, deja al descubierto cuál es el lugar que ocupa la mujer, extremado en la cuarentena. En síntesis: un macho estimulado y una mujer domesticada.



Ya en otros artículos, desde el Plenario de Trabajadoras, venimos denunciando el crecimiento de la violencia de género, que se agudiza con el aislamiento y el desamparo estatal; en este nos toca señalar cómo la ausencia de una educación sexual integral científica será rellenada en los hogares con contenido pornográfico, que lejos de apuntar a una sexualidad plena, lo que hace es reproducir estándares físicos y prácticas de sometimiento, idealizando una industria diseñada fundamentalmente para masculinidades violentas.


Como punto de apoyo, junto con Tribuna Docente, venimos elaborando “Orientaciones para trabajar Educación Sexual Integral en el aula”, con temáticas en general excluidas (violencia, aborto, trata) y diferentes propuestas didácticas. Porque el reclamo por ESI laica viene siendo una demanda del movimiento de mujeres y de la juventud, junto con la lucha por la separación de la iglesia del Estado. Que la cuarentena nos sirva para fortalecer los lazos, las redes y el abordaje integral, sin tapujos, para que el ejercicio de la sexualidad sea “libre de violencia, de tabúes y de riesgos de todo orden”.