Sociedad

1/10/2020

Tensión en el proceso de urbanización del barrio Rodrigo Bueno

Este martes vecinos y vecinas increparon a los funcionarios del IVC (Instituto de Vivienda de la Ciudad) debido al conflicto que se vive en el barrio Rodrigo Bueno en relación a la escasa cantidad de viviendas construidas que no están siendo destinadas a solucionar las urgencias de los habitantes del barrio, ya que según denuncian, son dadas de manera poco transparente y, en algunos casos, a familias que no viven en el barrio.

El nivel de tensión llegó al punto en el cual los funcionarios, al no poder dar la respuesta al reclamo, tuvieron que irse ante el repudio generalizado, precisando de una fuerte presencia policial para escoltarlos  y que amedrentó a quienes estaban reclamando.

Marcela, vecina del llamado “barrio antiguo” donde aún quedan la mayor cantidad de habitantes, cuenta que “el IVC le está dando vivienda a gente que no vive acá, y esos departamentos están hechos para la gente del barrio Rodrigo Bueno” y agrega “hay gente que está bajo cota, al lado del río y tiene mucha humedad, sus casas se están cayendo por pedazos, no se entiende cuál es la prioridad”.

Además, explica que “los vecinos nuevos que se mudan no tienen la culpa, los que tienen la culpa son los delegados y el IVC, porque  estos departamentos están hechos para los vecinos del barrio” y agrega, “hay vecinos que necesitan mudarse pero no tienen dinero para pagar, el IVC elige a quienes pueden hacerlo”.

Como única respuesta, el IVC publicó un comunicado avisando que tomaría acciones legales por lo ocurrido. Mientras tanto, dicho organismo sigue recorriendo el camino que emprendió desde el 2012, orientado por el negocio inmobiliario y dejando de lado el famoso proyecto de urbanización del que se ufanó el jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.

Esto también genera una situación preocupante, la pelea entre vecinos, que sirve a dividir el barrio en beneficio de los planes del IVC. Si la lista de inquilinos mudados no aparece como se reclama, es porque no han hecho el trabajo prometido: un relevo de las necesidades del barrio y priorizar la mudanza de las familias que más lo requieran.

Luchemos por la vivienda digna

La orientación que tiene Larreta en relación a la vivienda se ve reforzada por las acciones de los gobiernos provincial y nacional, que han llevado adelante numerosos desalojos dejando en claro que todos los partidos políticos del régimen acuerdan en una cosa: para ellos la tierra y la vivienda son para especulación inmobiliaria y no para satisfacer las necesidades de la población trabajadora y resolver el déficit habitacional.

La crisis económica, agravada por la pandemia, empujó a la desocupación a 3,9 millones de personas, en este contexto, la cantidad de tomas que ocurrieron en el último período expresan la falta de vivienda para las familias trabajadores que son expulsadas a la calle por no poder pagar alquileres carísimos, el mayor ejemplo es lo que se vive en la toma de Guernica protagonizada por 2.500 familias en el distrito de Presidente Perón en la Provincia de Buenos Aires.

Impulsemos un gran congreso de la vivienda, donde podamos elaborar un programa y realizar una campaña por la conquista de todas las reivindicaciones. Hoy más que nunca, la lucha por  la vivienda digna y la tierra está a la orden día.