El ataque del gobierno al movimiento piquetero ocupó el centro de la escena política nacional de la última semana. Semana en la que trascendió el dato publicado por la UCA de que la pobreza había ascendido al 55% en el primer trimestre del año. Dato que, a su vez, vino a echar luz sobre los motivos que hay detrás de esa campaña de persecución: quebrar la organización de quienes combaten la miseria en Argentina.

Miseria desatada por Javier Milei a partir de la megadevaluación de diciembre. Devaluación que engrosó los bolsillos del agro y al mismo tiempo encareció los alimentos. Inflación en alimentos que duplicó la indigencia de un año al otro llevándola al 18% según el informe citado. Indigencia que multiplica la demanda de los comedores populares. Comedores populares desabastecidos por el gobierno. Gobierno que difama a quienes están al frente de los mismos paliando el hambre de la población en los barrios pobres del país.

Síntoma de ese hambre es el desplome del consumo de carne vacuna, del 17,5% interanual en el primer cuatrimestre según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), mientras los frigoríficos amasan fortunas con la exportación. Desplome también sufrieron los salarios, los cuales cayeron 14,9% en el sector formal durante el último semestre según un informe del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA). Caída propiciada por el tope a las paritarias que fomentó el gobierno, sumando nuevas capas de trabajadores a las filas de la pobreza. Pobreza a la cual han contribuido los despidos, cuya magnitud en el ámbito registrado podemos dimensionar si tenemos en cuenta que en el primer trimestre del año cerraron 275 mil cuentas sueldo, según los datos que proporciona el Banco Central.

Despidos, que a los ocurridos en el Estado se le suman los del sector privado, el cual descarga sobre sus trabajadores las consecuencias de las políticas recesivas de Milei. Recesión ejemplificada claramente con lo que ocurre en la industria metalúrgica, que presenta una caída de la actividad del 19,5% interanual según la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), fundamentalmente como resultado de la parálisis en la obra pública; sin embargo, esas patronales son las mismas que apoyan la reforma laboral impulsada por La Libertad Avanza.

Trabajadores que quedan desocupados y encuentran en el movimiento piquetero un canal para luchar por trabajo genuino entablando una unidad estratégica con la clase obrera ocupada. Clase obrera que el oficialismo pretende dividir para barrer con los derechos laborales, conquistados a fuerza de huelgas heroicas, y por eso arremete contra las organizaciones de desocupados. Organizaciones que se sobrepondrán a esta ofensiva y saldrán a pelear con más fuerza contra los planes de Milei. Pelea que el encuentro nacional de luchadores el 25 de mayo se abocará a reforzar.

El gobierno del hambre ataca a los que se organizan

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