Sociedad

3/9/2020

Villa Inflamable, otra vez inundada por la acumulación de basura

La lluvia expone la desidia y el abandono de la Municipalidad de Avellaneda.

Luego de las lluvias del día miércoles 2 de septiembre, Villa Inflamable, un asentamiento altamente contaminado sobre el polo petroquímico de Dock Sud, amaneció gravemente inundado. Esta postal se ha vuelto moneda corriente ante la completa inacción de la Municipalidad de Avellaneda, conducido por el kirchnerista Jorge Ferraresi.

Como ya ocurriera solo unos meses atrás, el drenaje del agua de las precipitaciones se imposibilita por la acumulación de basura. Por tanto, comenzó a filtrarse en las casas, causando inundaciones que afectaron a diversas familias. Es otro episodio del abandono al que aproximadamente 100.000 personas son sometidas, por la ausencia absoluta de cualquier medida de saneamiento y recolección de residuos, y porque además viven en la más absoluta precariedad, en una zona declarada inhabitable por sus altos niveles de toxicidad y contaminación.

 

 

Lo único que ha contrarrestado parcialmente la situación de Villa Inflamable fue la propia solidaridad entre los vecinos, que se aprestaron a intentar desbloquear los canales de desagüe con sus propias manos. Sin embargo, siguen reclamando al municipio y al gobierno de la provincia que den repsuestas a su situación. Es la mimsa situación que se vive en los demás asentamientos de la zona que bordea la cuenca Matanza-Riachuelo, una de las más contaminadas del mundo, como Villa Tranquila.

Responsabilizamos al intendente Jorge Ferraresi por las paupérrimas condiciones de vida a la que miles de familias son sometidas. Es un reclamo de primera necesidad la inmediata recolección de los deshechos y la basura que se acumula. El municipio debe dar respuestas de inmediato a los vecinos, y trazar un plan de urbanización y obras hídricas en el distrito, supervisado y dirigido por los mismos habitantes, que parta de sus necesidades reales. Pero la salida es la relocalización de los vecinos de Villa Inflamable en viviendas urbanizadas, lejos de la brutal contaminación de los residuos del polo petroquímico que condena a sus habitantes a condiciones insalubres y graves enfermedades.