Universidad
19/7/2025
Balance y perspectivas de la lucha estudiantil en la Universidad Nacional de Córdoba
Vamos a fondo con la asamblea interfacultades para construir un plan de lucha.
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Marcha universitaria en Córdoba.
La lucha del movimiento universitario desarrollada durante el año pasado y el primer semestre de este año ilustró el manejo de las agrupaciones estudiantiles tradicionales funcionales a las políticas de ajuste de los gobiernos contra la universidad pública. Es necesario hacer un balance para comprender la situación actual de cara a la lucha estudiantil en el segundo semestre.
Frente a la crisis que atraviesa la universidad el cese de las mesas de exámenes por parte de numerosas cátedras y cuerpos docentes de diferentes facultades en la UNC surge como respuesta directa al ataque al presupuesto y los salarios. Esto resulta esperable como protesta de los trabajadores de la educación que vieron reducirse su poder adquisitivo en más del 33% en el último año.
Además, el 23 de abril del año en curso el Consejo Superior aprobó un aumento del 29% respecto al presupuesto reconducido de 2024, este aumento se sostuvo exclusivamente con fondos propios: ingresos de rentas, servicios académicos y recursos extrapresupuestarios. Es decir, enteramente financiado con fondos externos al Ministerio de Capital Humano, lo cual demuestra que la educación persiste a instancias del autoajuste del rectorado. Como conclusión la universidad subsiste con un presupuesto que está 30% por debajo de lo funcional.
Dentro de este marco se dio la marcha universitaria del 26 de junio que copó las calles de Córdoba con el movimiento estudiantil y las agrupaciones de izquierda, bajo la consigna de: “si no hay presupuesto, no hay segundo cuatrimestre”. Mientras, el rector Jhon Boretto se pronuncia en contra de los dichos de “adoctrinación universitaria” que levanta el oficialismo de Milei y dice defender el valor científico de la UNC, los diputados y senadores de su mismo signo político votaron en contra el financiamiento universitario en el Congreso.
Jhon Boretto y la Franja Morada han dejado claro que el “dialoguismo” es funcional al avance de Milei en el desguace de la universidad en el orden nacional y provincial.
En cuanto al resto de las agrupaciones estudiantiles tradicionales la situación de complicidad no es distante, La Bisagra accionó en contra del radical Rodrigo De Loredo en un escrache por usar el espacio universitario para su agenda política, pero votó en contra del presupuesto en el Congreso, pero no se opuso ni direccionar ninguna medida de lucha desde los centros de estudiantes que conduce. Durante las tomas de facultades el año pasado, que fueron impulsadas por la asamblea interfacultades, se dedicó a desbaratar ese proceso depositando expectativas en el Congreso.
En las últimas elecciones universitarias, la Franja Morada pudo revalidar sus conducciones en varios centros y decanatos por la desmovilización que lograron imponer las burocracias estudiantiles. No obstante un dato clave en esta elección tuvo que ver con el proceso que se vio en la Facultad de Artes, donde la asamblea autoconvocada logró una lista representativa de la lucha universitaria junto a las agrupaciones de izquierda, con excepción de La Marea, y estuvo a pocos votos de conquistar el centro. Ese es el proceso que hay que profundizar en toda la universidad.
Más allá de los resultados electorales, no se acalla la defensa de la educación pública, al contrario, salta a la vista el fracaso de los métodos burocráticos ajenos a los estudiantes y docentes, nodocentes universitarios. Debemos retomar el carril de las asambleas, las grandes movilizaciones y las tomas. El Adiuc que responde al PJ no puede ser dirección del movimiento de lucha, en tanto no comparte estos métodos, como demostró en el último paro docente en el que no convocó a movilizar ocupando todo la calzada existiendo sobradas condiciones para hacerlo.
De cara al segundo semestre de 2025 la posibilidad de un nuevo paro nacional está presente en las tendencias y debates de la comunidad, como lo es el caso de la facultades de Filosofía y Letras, Sociales y Psicología que están barajando medidas de acción directa; con un rector que ve su figura como negociador tensionada y una ausencia de dirigencia real de los centros que tampoco pretenden ponerse a la cabeza de la lucha. La oportunidad de actuar con independencia de las burocracias es ahora.
Vamos a fondo con la asamblea interfacultades con nuestra consigna de "fuera Milei" que sostenemos en todo ámbito, por todas las causas obreras y estudiantiles.
